Que los fondos de inversión son caros y malos no es una opinión personal, es un hecho fácilmente constatable, de ahí la expansión de la gestión pasiva en detrimento de la activa, morningstar.com publica:
La mayor parte de los flujos hacia fondos de bajo costo se ha destinado a fondos mutuos indexados y ETF. El crecimiento de estos fondos ha sido impulsado por una variedad de factores: en particular, las preferencias cambiantes de los inversores, la evolución económica de la industria del asesoramiento financiero y el ascenso de los fondos con fecha objetivo como la opción de inversión predeterminada en los planes de jubilación.
Los gustos de los inversores pueden ser inconstantes, pero la tendencia hacia la indexación en general y los ETF en particular parece ser duradera. Desilusionados con los administradores activos y hartos de las altas tarifas y las distribuciones regulares de ganancias de capital, los inversores de todo tipo han acudido en masa a los fondos indexados de bajo costo y eficientes en impuestos.
En el espacio de la asesoría, el cambio de los modelos comerciales basados en transacciones hacia modelos basados en tarifas ha llevado a los asesores a recomendar fondos de menor costo a sus clientes para, en parte, hacer más espacio para sus propias tarifas, que a menudo se cobran como un porcentaje de los activos de los clientes bajo gestión.
Ahora con los roboadvisors quieren vestir la mona de seda pero claro ya sabemos todos que mona se queda, estos sistemas y plataformas vienen a reducir costos gracias a reducir los gastos de caros gestores por software de gestión financiera de capitales en un intento final de facilitar y abaratar la gestión al que no sabe de mercados. Un roboadvisor viene siendo un programa que compra y vende fondos en función de los parámetros del desarrollador del sistema y al abaratar costos de gestión personal «humana» sustituida por algoritmos e instrucciones informáticas estas plataforma pueden dar un producto a precios cercanos a los ETFs.
Pero claro, no deja de ser un negocio y el propietario de la plataforma ofrece los fondos no por su calidad sino por lo que más comisiones les aporte, si por poner un ejemplo la gestora X da un 10% de comisión y la gestora Y con unos fondos de mayor calidad y mejor distribución paga un 5% de comisión, el roboadvisor le venderá a usted el de la gestora X, además desde el punto de vista mercantil es justo claro que si, lo que fastidia es que nos vendan que nos ayudan, que no tenemos que hacer nada, que todo lo hace un software experto etc etc .. y al final los fondos pasa lo que pasa que no llegan a la rentabilidad de los ETFs cuando suben pero si pierden más cuando bajan,
Por lo tanto con un ETF usted puede habitualmente ganar lo mismo que el mercado y más que un gestor profesional, y en caso de perder lo hará menos también que él, y sobre todo, a menor coste aunque el coste vaya a seguir bajando de los fondos porque su declive en favor de los ETFs es inevitable.
Os pongo un ejemplo real, un señor compró un fondo en 2007 viendo el mercado en máximos y todo en rosa aparte de las comisiones habituales tiene un 10% de bono por éxito.
Año 2007 pues pagando comisiones de rigor finaliza el año y no paga bono claro porque no gana, año 2008 igual, a partir del 2009 como el fondo empieza a ganar con relación al saldo del año anterior le cobran el 10% y así cada año, paga por supuesto las comisiones de rigor y le abonan en cuenta algunos dividendos que le caen pero claro ya con el IRPF descontado.
Mi pregunta es clara ¿para quien es negocio la inversión de este cliente? ¿si ocurre un crash bursátil y este señor asustado cierra su fondo qué habrá ganado él y cuanto el gestor/gestora?