Nieve negra

La nieve blanca nos cae del cielo y la negra nos cae del suelo, La Palma la isla corazón ha sufrido un infarto y al reventar el trombo ha producido un derrame que por allí por donde pase quedará una isquemia. Centenares de personas lo han perdido todo lo material y lo inmaterial que es incluso peor. Y todavía el trombo sigue derramando sangre y ampliando metro cuadrado a metro cuadrado su destrucción, y lo peor , no tiene visos de terminar la devastación.

Ahora en la parte sur de la isla se concentra otro enjambre de seísmo y aunque es poco probable la posibilidad de otro trombo angustia a más municipios y más con la nueva boca que se ha abierto estos días que por el momento no supura lava, sino gases y cenizas que se volverán a emitir  nieve negra junto con  la de las otras bocas.

En La Palma aparte de la desolación está la angustia de un poder ir a más y peor, a que el aire se puede convertir en peligroso y entonces si hay un problema grave porque habría que pensar en evacuaciones de la isla en Ferrys hasta que vuelva la atmosfera a su normalidad vital. Los Palmeros tienen miedo, están hartos de llorar porque el «maldito volcán» les ha borrado sus vidas y gracias a Dios que no hay que lamentar pérdidas humanas afortunadamente.

Los municipios, el gobierno de Canarias, el nacional, los cuerpos de orden y seguridad del estado, la UME y los innumerables equipos científicos destacados en la Isla lo han hecho bien. Han fallado los medios de comunicación que como siempre buscando el amarillismo de la tragedia para sus portadas  ponen una y otra las mismas imágenes de cómo el manto de lava destruye hogares, colegios, plazas, plataneras y sitios que ya no se podrán volver a pisar, duele a los Palmeros ver una y otra su iglesia caer devorada , su campo de fútbol , la casa propia o la de tal o cual vecino, es que no entienden los periodistas que eso duele cada vez que se ve.

¿Le gustaría al director del medio ver una y otra vez , otra vez y otra un avión estrellándose  en el que iba un hijo o un nieto ?. Tengo el amargo recuerdo del tren descarrilado en Galicia que lo ponían hasta diez veces por telediario  como si dentro no hubiese nadie o solo carga, viajaba gente que se mató y sus familiares tenían que ver el tren una y otra vez una y otra vez descarrilándose como un gift informático.

Y por último el efecto perverso del volcán que por un lado destruye  y por otro se convierte en  espectáculo natural, que para nada me parece bello, es como si pareciera bella una riada, un alud, un huracán, un tsunami, malditos sean los que están permitiendo ir a la isla a turistas en viajes rápidos a hacerse selfies en los miradores haciendo posturitas para salir bien como si el volcán y la lava  fuese la Torre Eiffel , el Kremlin o las cataratas del Niagara cuando de fondo solo hay familias hundidas en la más duras de las miserias que van a tener que empezar de cero muchas ya jubiladas hace años que van a depender de lo que se les de.

El otro día cuando ví las imágenes no daba crédito con el desahogo que hablaban los turistas en plena tragedia. ¿Os imagináis a alguien haciéndose selfies desde un hotel mientras una riada inunda  un barrio de una ciudad? pues lo del volcán es peor porque tras la riada se puede volver a hacer vida normal y reparar daños, cuando acabe la erupción y el subsuelo a la tranquilidad no se podrá hacer nada por donde pasó la lava.

Por favor respeten el dolor de los Palmeros y también claro que si dar las gracias por las innumerables muestras de apoyo moral, cariño y sobre todo económico que es ahora lo que más hace falta para poder resetear correctamente la vida de cientos de paisanos Palmeros. La nieve blanca cuando se va se convierte en agua , en vida  y en días. La nieve negra en fertilizante pero con los años, porque hoy lo mata todo flora y fauna, animales, plantas y plantaciones,   la lava es simplemente hormigón armado natural, mirad el parque de Timanfaya en Lanzarote, le llamamos «malpaís» y es lo que quedará tras las erupciones volcánicas en La Palma.