El puerto de Los Ángeles en California está luchando por mantenerse al día con la aglomeración de contenedores de carga que llegan a sus terminales, creando uno de los mayores puntos de estrangulamiento en la crisis global de la cadena de suministro. Este video aéreo exclusivo ilustra el alcance del problema y las complejidades de este proceso.
Y lo peor de todo es que se va a tardar en disolverse este cuello de botella porque ahora llegan fechas de muchos pedidos por la estacionalidad: Acción de Gracias, Black Friday, navidades … las roturas de stocks están teniendo lugar una tras otra en los puntos de origen de la mercancía o producto. Es que falta madera, papel, cartón, vidrio e incluso los contenedores mismos.
La vuelta a la normalidad está siendo un desastre logístico global, esto nos enseña el error que fue en su día deslocalizarlo todo hacia Asia por el ansia del máximo beneficio al mínimo costo, ahora ya no sale tan rentable, los asiáticos han subido su nivel de vida y por lo tanto los costes aumentan, ellos también han aprendido a hacer las cosas que occidente les encargaba hacer, en su día China, India y dragones del alrededor regalaban terrenos para fábricas occidentales y ponía a su disposición masa obrera barata, hoy ellos fabrican lo mismo a mejor precio y ya las empresas de occidente no compiten con las propias sino con las chinas también.
Occidente tiene que retornar fábricas de todo tipo y plantas de procesos y ensamblaje al viejo continente, tiene que fabricar lo que necesitemos lo más cerca posible, para todo no podemos depender de que se haga en China, ya lo aprendimos con el covid y las mascarillas y útiles sanitarios, tuvimos que pelearnos para que nos dieran los pedidos e incluso ya listos para transportar los empresarios chinos se la jugaban a países. Y no fue culpa de ellos, fue nuestra. Hay que depender del exterior lo menos posible.
Vamos a ver qué pasa este invierno si viene duro a estos precios de la energía y que pasa con los productos y mercancías propias de las fechas, y sobre todo como pidamos por encargo; cuando llegará porque para cobrar es en el acto pero vaya usted a saber cuando lo recibe de correos.