La acción ya venía tocada navegando a la baja dentro de su lateralidad conformada entre los mínimos de marzo y máximos de junio del año pasado. Ya tenía perdida la EMA 200 muchos antes de la segunda variante y más bien provocada por la nueva ola de covid en Europa cuando de nuevo el tráfico aéreo en el continente se veía afectado por los farragosos controles pandémicos.
El ómicron simplemente le hizo bajar al soporte rompiendo su canalización con un fuerte gap que no vemos que tenga intención de recuperar, es más si no reacciona esta semana volverá a mínimos del año pasado y todo apunta a que no habrán cambios en el riguroso corto plazo porque el ómicron va a seguir aumentando y no habrá nada contra él en un mínimo de 100 días, recemos pues para que siga siendo benévolo en cuanto a su agresividad.
No descartamos que la UE autorice inyecciones de capital a las principales aerolíneas europeas porque están todas igual de tocadas, no levantan cabeza.