Estamos a tres semanas de cumplir el segundo aniversario del crash-covid en la renta variable global, finalizando el segundo tercio de febrero se producto aquella debacle que nos amenazó con pasar a cuchillo a la inmensa mayoría de inversiones realizadas en los distintos mercados bursátiles y además de forma indiscriminada.
Nos fijamos hoy en la automoción de consumo de rentas medias y bajas, los que más venden utilitarios a fin y al cabo en Europa y vemos con mucha nitidez afortunadamente para todos tanto si se tiene como si no alguna de estas tres empresas muy claros los soportes a respetar y las resistencias a romper.
Si observamos que la tonalidad tendencial es la lateral, en el último semestre pero lo han hecho bien, Renault se ve perfectamente que es la que más ha sufrido pero más por motivos internos que por sectoriales, en este momento la francesa está cotizando a niveles previos al covid pero muy por debajo de cómo lo hace Stellantis y Volkswagen.
La que más no excita especulativamente es Volkswagen porque tiene una figura de tipo banderín que si rompe al alza podría dar mayor alegría que las otras dos que por objetivo tendrían la altura de su rango al alza que para el caso de Stellantis genial pero para Renault seguiría en la digamos mediocridad comparada con las otras dos.
Renault sigue vendiendo coches feillos o poco atractivos a precios bastante altos.
Stellantis la esta rompiendo con las furgos.
Se suele decir que, según vaya Enero, así irá el resto del año.
Veremos en 2022 qué habrá de cierto en éso…