Nos referimos a Stellantis y Renault. La primera culminó una vuelta alcista completa a máximos al tick en enero pasado con una impecable directriz alcista desde marzo 2020, sirviendo la EMA como es de rigor de soporte recogiendo el papel en las correcciones. La rompió a la baja por razones que todos conocemos y por factores exógenos a la empresa corrigiendo un 50% en sintonía con el mercado, vamos que su etiqueta técnica es «igual que mercado», en cuanto a la corrección entiéndase.
Por el contrario Renault no levanta cabeza y hasta nos tememos que acabe montando una estructura en «L» su serie histórica porque tras los mínimos de marzo 2020 solo ha sido capaz de mantenerlos pero cotizando en un rango posterior muy estrecho nada que ver ni con Stellantis, ni con la automoción europea ni alemana, ni con el sectorial, por lo tanto aquí si a todos los efectos etiqueta técnica «peor que mercado y sector».