Las gasolineras ‘low-cost‘ avisan que «posiblemente cierren 3 meses» ante la imposibilidad de anticipar la bonificación (rebaja económica) que ellos presuntamente deben realizar en el precio a pagar por parte del cliente al repostar de 20 céntimos por litro de combustible porque supera con creces sus beneficios, y encima no tienen nada claro como el gobierno les resarcirá; aducen que la solución más simple es rebajar una parte de los impuestos aplicados ya que suponen mas de 60% del precio del combustible que paga el cliente.
Así lo ha explicado un empresario del sector entrevistado en un canal autonómico, aunque según parece el sentimiento y sus palabras forman parte de casi todo el sector.