«Deoleo ha logrado alcanzar en España un 12,3% de cuota del mercado de aceites en términos de volumen, según los datos aportados por la consultora Nielsen correspondientes al primer trimestre del año. En opinión de la compañía, se trata de una de las mejores cuotas que ha alcanzado en los últimos años y «refuerza su posición como líder del aceite de oliva a nivel nacional», según ha asegurado en un comunicado.
En la obtención de estos positivos resultados ha sido clave tanto la apuesta por la calidad del producto como el impulso de sus marcas principales, como Maestros de Hojiblanca o Koipe. También ha contribuido el destacado impacto de la última campaña de Carbonell “Somos lo que cocinamos”, lanzada a finales de febrero, para reivindicar la cocina casera y los valores que se transmiten con ella.
El director general de Deoleo España, Víctor Roig, ha explicado que “la relevante cuota de mercado alcanzada en el primer trimestre pone de manifiesto la posición de liderazgo de la compañía a nivel nacional, a pesar del contexto complejo. Vamos a continuar trabajando para mantener la positiva tendencia priorizando nuestro firme compromiso con la calidad y el consumidor, así como con la revalorización del producto. Nuestras icónicas marcas van a continuar siendo clave para favorecer esta tendencia a través de diversas acciones que aporten valor añadido a nuestros consumidores”.»
Al director de Deoleo decirle que si, que muy bien y muy bonito su oda a la empresa es su labo, pero también decirle que «menos lobo caperucita» porque la realidad es mucho más pragmática, Deoleo fundamentalmente se ha visto favorecida por el descomunal aumento del precio del aceite de girasol provocada por la escasez al estar en conflicto Rusia con Ucrania , por ello el aceite que más consume la población se hasta triplicado en muy poco tiempo y la de Oliva por empatía también ha subido una barbaridad de precio aunque España sea uno de los máximos productores mundiales.
Tampoco es para sacar mucho pecho la dirección de la empresa cuando la serie histórica del valor está en un figura conocida de «suelo durmiente» y no supera los 0.5 euros desde finales del 2011. Ahora bien si supera 0.5 aceptamos patrón de cabeza hombros invertidos como animal de compañía. Pero cuando lo rompa, ahora su precio es más producto de la suerte mercantil que de la gestión empresarial, que ojo, que no decimos que sea mala pero al accionista no se la ha arreglado nada.