(Bloomberg) — Es probable que la Reserva Federal necesite participar en el ajuste monetario más agresivo desde la década de 1980 para controlar una tasa de inflación que se sitúa en un máximo de cuatro décadas, lo que conducirá a una profunda recesión en Estados Unidos el próximo año, advirtieron los economistas de Deutsche Bank AG.
“Asumimos de manera conservadora que una tasa de fondos federales que se mueva hacia el rango de 5% a 6% será suficiente para hacer el trabajo esta vez”, escribieron los autores incluido David Folkerts-Landau, economista jefe del grupo y jefe de investigación, en un informe el martes. “Esto se debe en parte a que el proceso de ajuste monetario se verá reforzado por la reducción del balance de la Fed, que nuestro equipo de economía de EE.UU. prevé será equivalente a un par de alzas adicionales de tasas de 25 puntos básicos”.
Este ajuste monetario y la agitación financiera que lo acompaña “empujarán a la economía a una recesión significativa a fines del próximo año”, dijo Folkerts-Landau, y agregó que Deutsche prevé que el desempleo finalmente aumentará “varios puntos porcentuales”.
Los economistas de Deutsche, según reconocen ellos mismos, son mucho más pesimistas que la mayoría de los otros pronosticadores importantes. Goldman Sachs Group Inc. prevé las posibilidades de una contracción de alrededor del 35% en los próximos dos años. El modelo de probabilidad de recesión de Bloomberg Economics ha estimado un probabilidad de 44% de que ocurra una recesión antes de enero de 2024.
El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, y sus colegas han dicho que su objetivo es lograr un aterrizaje suave: enfriar la economía de EE.UU. para que la inflación vuelva a bajar hacia su meta del 2% y al mismo tiempo preservar un mercado laboral sólido. Se espera que el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) aumente las tasas en medio punto porcentual en su reunión del 3 y 4 de mayo y anuncie que comenzará a reducir su balance de US$9 billones.
En opinión de los economistas de Deutsche, los planes del FOMC para elevar las tasas a un nivel neutral, uno que no estimule ni contraiga el crecimiento, de alrededor del 2,5% no serán suficiente para aliviar la inflación. Eso se debe a una psicología de aumento de precios que se está arraigando entre los hogares estadounidenses y un mercado laboral extremadamente ajustado, donde el desempleo ha caído al 3,6%.
Deutsche estimó una tasa neutral que es mucho más alta que la opinión de la Fed, alrededor del 5%, y proyectó que el rendimiento de los bonos del Tesoro de EE.UU. a 10 años subirán entre un 4,5% y un 5%.
“Tendremos una gran recesión, pero nuestra opinión firme es que cuanto antes y más agresivamente actúe la Fed, menor será el daño a largo plazo para la economía”, concluyeron los autores.