Investing.com — Una inconfundible sensación de urgencia se ha apoderado de los bancos centrales del mundo.
Después de haber suavizado la situación hasta 2021 a pesar de las señales cada vez más claras de que la inflación estaba despegando, ahora tienen prisa desde Washington hasta Wellington para poner bajo control el peor brote del mundo en 45 años.
La Reserva Federal de Estados Unidos ha señalado que «discutirá» subidas de medio punto en las tasas de interés en sus dos próximas reuniones, tras la primera subida de medio punto en más de 20 años. El mercado interpretó las palabras del presidente Jerome Powell en el sentido de que este es ahora el escenario base para el próximo trimestre.
El Banco de la Reserva de Australia subió su tasa de interés por primera vez en 12 años, en 25 puntos base, hasta el 0.35%, y señaló que en breve habría más. Al igual que la Fed, el Banco de la Reserva de Australia también está empezando a dejar madurar la pila de bonos que ha comprado en los últimos años, drenando el exceso de liquidez de sus respectivos mercados financieros.
Los bancos centrales de los mercados emergentes, que respondieron a la amenaza de la inflación mucho antes, siguen subiendo las tasas de interés de forma agresiva: Brasil subió otro punto porcentual el mismo día que la Reserva Federal, llevando su tasa de interés al 12.75%. Hace sólo cinco reuniones de política monetaria, el tipo se situaba en el 6.25%.
Chile, acosado por una oleada de huelgas de trabajadores que exigen su parte de la ganancia inesperada en los precios del cobre, subió 125 puntos base, hasta el 8.25%, mientras que en Europa, los Bancos Nacionales de la República Checa y Polonia subieron 75 puntos base cada uno, más de lo esperado en el caso de los checos y menos de lo previsto en el de los polacos.
Nunca en el ámbito de la política monetaria, según parece, tantos bancos centrales han tenido tanta prisa por subir las tasas tan rápidamente.
Pero hay una trampa. La economía ya se está desacelerando, especialmente en Europa, debido a la guerra de Rusia en Ucrania. La guerra ha hecho que la confianza de los consumidores y de las empresas se desplome y que los precios del petróleo se disparen, aunque la incapacidad de la UE para formar una línea común sigue permitiendo que el petróleo y el gas rusos fluyan hacia el mercado con bastante facilidad.
Tanto el Banco Central Europeo como el Banco de Inglaterra temen visiblemente subir las tasas de interés y frenar la economía justo cuando el mercado aporta su propio correctivo. El Banco de Inglaterra subió su tasa de interés clave en un cuarto de punto la semana pasada SEGUIR LEYENDO
Los reguladores en varios países, como el Reino Unido , India y EE. UU., han aumentado recientemente sus tasas de interés para combatir los niveles récord de inflación , en parte debido a los efectos de la pandemia. En los EE. UU., la Reserva Federal subió las tasas en medio punto porcentual, el mayor aumento en dos décadas.
Según la Encuesta de la Fed de la CNBC de mayo , que encuestó a un panel de 30 economistas, administradores de fondos y estrategas, muchos expertos creen que esos aumentos agresivos de las tasas podrían terminar provocando una recesión durante el próximo año. Gates parece estar de acuerdo, aunque su advertencia de una desaceleración no llega a ser una predicción completa de recesión.
“Me temo que los bajistas en este caso tienen un argumento bastante fuerte que me preocupa mucho”, dijo Gates.
Algunos pronosticadores actualmente argumentan que una recesión es poco probable , al menos en el corto plazo. Gran parte de Wall Street sigue apostando contra una recesión, con Goldman Sachs estimando que las probabilidades de una recesión en los próximos 12 meses son solo del 15 %, aunque esa cifra aumenta al 35 % en los próximos dos años.
Nuestra conclusión
Muy simple y hasta simplona, los Bancos Centrales no actuaron a tiempo contra la inflación cuando esta empezaba a superar niveles sobre la deseada y se la dejaron ir de las manos, de ahí que todos dijeran que era «una cuestión temporal o puntual» del momento del ciclo económico y que era «hasta normal» y de aquellos lodos vienen estos barros cual tos persistente que no nos tratamos y cuando ya vemos que es totalmente anormal y que podemos tener algo malo corremos al médico a que nos haga todo tipo de pruebas deprisa y corriendo vaya a ser que la tos sea un síntoma de un tumor pulmonar.
Pues si, la tos era mala y tenemos un mal que hay que actuar sobre él lo más rápido posible para que no termine derribando a la economía y sumiéndola o en una recesión o la tan traída y llevada estanflación, esto último ya no es una posibilidad, es una realidad para algunos países.
El BCE que siempre actúa mal y tarde pues teme que en una eurozona que apunta casi toda ella hacia la estanflación por factores sobre todo exógenos por el alto número de cisnes negros que fueron llegando y anidando una subida de tipos lo que haga es agravar aún más la situación. Porque claro EEUU es autosuficiente, potente y tiene todos sus números macro mejores que los nuestros y se puede permitir terminar el año en 1.75% e incluso 2% de tasas de interés que lo podrían aguantar bien, en la eurozona tales tasas acabarían derrumbando la recuperación del covid salvo que los pajaritos canten y las nubes se levanten.
Y cuidado malo sea que la DEUDA PUBLICA se ponga atractiva frente a una RENTA FIJA peligrosa y una RENTA VARIABLE preñada de volatilidad y las manos fuertes huyan hacia ella hasta que se estabilice y se presencie una corrección estructural del mercado que lo vuelva a poner a precios atractivos de entrada.