Según una encuesta, una cuarta parte de los británicos han recurrido a saltear comidas en medio de presiones inflacionarias cada vez peores y preocupaciones por la escasez de alimentos.
Más de cuatro de cada cinco personas en el Reino Unido están preocupadas por el aumento del costo de vida y su capacidad para cubrir las necesidades básicas durante los próximos seis meses.
Los hallazgos se producen después de que el gobernador del Banco de Inglaterra, Andrew Bailey, señalara una próxima crisis alimentaria “apocalíptica”.
Aquí en España tranquilos el gobierno hizo ayer una exhibición de poder económico otorgando derechos y coberturas sociales públicas como si tuviésemos unos números macro extraordinarios.
Al Reino Unido tras el Brexit y su política cuasifascista de tratar a los no-británicos no les está trayendo más que problemas a ellos y a los demás también porque a muchas empresas europeas también está siendo un quebradero de cabeza comerciar con este país si no que se se lo pregunten a los transportistas.
La libra esterlina siguen en niveles muy bajos frente al dólar y en la última barrena de la semana pasada creíamos que se iba a por los mínimos del BREXIT y del COVID, esta semana rebota fuerte. Desde luego su rango de cotización frente a la divisa estadounidense clarísimo. Ojo, como al euro también le daña tal cambio tan bajo porque claro el Reino Unido también paga sus contratos internacionales en dólares.
Su Renta Variable por el contrario se está comportando de una forma que desmiente a su economía real y Presidente/Gobernador del Banco de Inglaterra, como veis el FTSE 100 mantiene incólume la alcista de marzo 2020, la prensa dice que los ingleses se plantean comer menos veces al día y menos cantidad y su Bolsa no dice que sea para tanto. Los índices británico y portugués son los únicos índices en positivo este 2022 en Europa.
Vamos que hay una disonancia cognitiva entre la economía real y la financiera.