No, no es una perogrullada el título de esta entrada… es una verdad como un templo en la que parece que nadie cae de la burra.
El conflicto ucraniano tal vez no sea el más televisado (para mí ese título lo tiene la guerra del golfo con sus corresponsales embutidos dentro de las mismas tropas americanas), pero sí que es en el que más famosos han ido a hacerse la foto de rigor para «apoyar» a Zelensky (que digo yo que vaya timo de guerra donde si eres famosete te puedes permitir acercarte a tomar unas fotitos de nada «para quedar bien», porque miren como no van a Yemen donde ya se contabilizan más de 200.000 muertos, o a Birmania donde también hay un conflicto en danza con 10.000 muertos) y donde los mass-media directamente han olvidado hacerse eco de lo que diga el otro contendiente.
Putin contraataca a Occidente con sus propias sanciones. ¿El resultado? Una crisis que afecta la seguridad alimentaria en el globo terráqueo… pero he aquí que Putin solo se defiende de las sanciones occidentales aprobadas tras la invasión de Ucrania. Las empresas energéticas rusas están recortando el suministro en respuesta a las medidas adoptadas por la Unión Europea.
En el siguiente debate donde participan el economista Francisco Bolaños Vainstein y el analista politico Ezequiel Bistoletti, junto a la periodista Carmen Valero, se analizan el problema de la escasez alimenticia como la mejor estrategia de Putin.