Tenemos que estar más preocupados por el precio de los alimentos que el del petróleo

1 comentario

1. Creo que estamos en una TORMENTA PERFECTA, que ha sido buscada.
   1.- Alimentos. En una guerra como la actual, entre países productores de grano y de fertilizantes, es seguro que habrá escasez alimentaria. Si a eso le añadimos que la principal fábrica de lecha maternizada en USA, ha de cerrar por un contagio bacteriano, que los lineales de leche infantil se quedan desabastecidos y que tienen que importar leche de Europa… ¡Qué coincidencia! Y si le sumamos incendios, también en USA, de fábricas de alimentos… ¡Otra coincidencia! Y si a eso le añadimos los dictados del gobierno holandés (alguno ha de ser el primero), en que la ganadería contamina y hay que reducir granjas y vacas (¿ahora? ¿en los inicios de una crisis alimentaria global?), mi opinión es que no son casualidades.

   2.- Corte del gas. Venimos de una situación en que en OCTUBRE DE 2021, con el Nordstream2 acabado y cargado de gas, no se abre la llave de entrada en Alemania. Canadá retiene una turbina del Nordstream 1, necesaria para su mantenimiento. El 60% de las centrales nucleares francesas están paradas o en bajo rendimiento. España, cerrando térmicas de carbón de manera irreversible (con dinamita, que quede claro), interviniendo en un conflicto local entre Argelia y Marruecos dejando en evidencia a nuestro proveedor de gas y poniéndonos de parte de nuestro proveedor de inmigración irregular (vamos, sin pasaportes, para que quede claro), trayendo gas natural caro para consumo nacional, mientras que el gas natural más barato, se envía a Francia. Alemania reabriendo sus centrales de carbón, su población acumulando leña (los que la podrán quemar) para el invierno.

   ¿Alguien se cree que ésto son casualidades que se han juntado en el tiempo?. Esto está organizado y la finalidad es el cierre de negocios, fábricas, y el hundimiento de nuestra sociedad y modelo de vida.