Es lacerante, doloroso leer en la prensa salmón lo bien que le ha ido al sector turístico español este verano del 2022 tras dos años prácticamente cerrados o sin el prácticamente incluso porque bastantes firmas hoteleras y de la restauración se han tenido que acoger a los ERTEs por el covid , pero este año ha sido grandioso dicho por los mismos miembros de los equipos ejecutivos y/o dueños de estos negocios, una verano grandioso pero que lamentablemente no se ha traducido ni en valor ni plusvalías para el accionista que ver a por ejemplo las dos grandes cadenas hoteleras que cotizan en el mercado en mínimos de su rango de casi dos años.
Muchos no son capaces de comprender por qué esto es así, una tesorería con beneficios supuestamente rebosante que en vez de atraer inversores los espanta, para nosotros claro, como comentamos han sido dos años para este sector de tira de reservas, de pasivo propio y pasivo público, por lo tanto lo comido por lo servido un año bueno tapa los huecos de dos años pésimos por la pandemia y sus respectivas restricciones.
Y quien dice MELIA HOTELS y NH HOTELES dice también la aeroportuaria AENA y la central de reservas AMADEUS , la primera justo en el 61,8% de su rebote tras los mínimos de marzo y la segunda en el soporte de su canal lateral , en los dos casi un rango de consolidación de una duración de dos años aproximadamente. Desde luego como comentamos arriba los inversores no han olido un euro en mucho tiempo a excepción de dividendos.
Lo positivo que podemos decir de estos cuatro valores es que son un MANTENER y cuando despeguen de sus últimos mínimos pues darán señales fiables de compra.