Lo que son las cosas ahora mismo el sentimiento del consumidor es más negativo y/o pesimista que cuando se padecía el rigor del covid, la sensación de crisis económica social es más fuerte que la de una crisis socio-sanitaria como la de una pandemia que en bastantes meses nos tuvo a todos en la mayor de las incertidumbres, viendo la luz cuando finales del 2020 aparecieron las vacunas, bueno atenuadores del coronavirus.
Ahora entre la inflación y el aumento del coste del dinero que acarreará sin duda caídas en el consumo, subidas de desempleo y menor crecimiento económico al menos a priori porque no descartamos que al menos en EEUU a la vista de los descensos en energía, materia primas y commodities agrícolas pues con la misma el PIB sale plano o ligeramente negativo/positivo y la recesión tiende a quedarse en una recesión puntual , pasajera, coyuntural. Es un deseo no una afirmación.
Por de pronto los consumidores estadounidenses desconfían de que las autoridades económicas estén en lo cierto y correcto con relación a las medidas económicas que están tratando de implantar para combatir los males de una inflación que se les ha ido de las manos. Pero eso si, a la hora de poner la mano para el cheque del gobierno nadie dijo que no, no se puede pedir que el gobierno nos salve nuestro común vivir y luego no aceptar la factura. El concepto Gratis no está en lo diccionarios económicos, ni mercantiles.
fuente:University of Michigan’s gauge of consumer confidence