El fuerte ascenso casi vertical de IAG se ha visto cercenado por la caída de hoy de Air France que hace bajar a tierra a sus inversores.
Dos sindicatos de la aerolínea Air France presentaron un preaviso de huelga entre el 22 de diciembre y el 2 de enero, coincidiendo con las fiestas de Navidad y Año Nuevo, indicaron este miércoles fuentes sindicales.
La iniciativa de las centrales UNAC y SNGAF se produce en plena negociación sobre las condiciones laborales del personal de vuelo y podría afectar así a un período crucial para el sector aéreo.
A finales de octubre, expiró el convenio colectivo que se aplica al personal de cabina y los sindicatos reclaman una «solución contractual temporal» mientras continúan las negociaciones.
«Encontrarse a merced de una dirección que, de un plumazo, puede modificar a su antojo todo lo relacionado con nuestra profesión es inaceptable», indicaron en una carta enviada a la empresa a mediados de noviembre.
El daño obviamente reside en las fechas elegidas por los sindicatos que son las de máximo tráfico anual de pasaje. Es lo típico de las fuerzas sindicales exigir derechos cuando más le duele a la empresa y de rebote cuando más pueden usar a la ciudadanía indefensa en su favor.
REUTERS publicó que
Air France-KLM dijo el miércoles que estaba ofreciendo bonos subordinados convertibles en nuevas acciones por 300 millones de euros (312 millones de dólares) para fortalecer su capital y pagar la ayuda estatal, lo que hizo que sus acciones cayeran en picado.
Las acciones se desplomaron un 13% en las primeras operaciones, ya que la emisión diluye a los accionistas actuales de Air France si los bonos se convierten en nuevas acciones a menos que la compren. Cayeron un 8,3% a 1,2840 euros a las 0845 GMT.
Air France dijo en febrero que estaba considerando opciones para un aumento de capital de hasta 4.000 millones de euros, incluida una emisión de derechos y emisiones de deuda de cuasicapital. La operación anunciada el miércoles es parte de ese plan.
AIR FRANCE pierde hoy más de un 12% volviendo a mínimos 2020 e IAG se gira llegando a la bajista de canalización. Si no es por Juana es por la hermana pero las grandes aerolíneas no levantan cabeza.