Si, él, el profeta , el gurú, el que periódicamente nos recuerda que el colapso financiero está al caer encima, el de la madre de todas las crisis, el del acabose de todo lo que se daba, del fin de la economía, de la destrucción del mundo financiero, de la ruina global … el Dr. NO , Mr. Roubini lo peor de todo es que un día tendrá razón porque hasta los relojes parados dan dos veces al día la hora bien, pero llegará él, se anotará el éxito profético y los medios salmón lo alzarán a los altares para reconocerlo de nuevo como el hombre que nos anticipó el futuro. Pero eso si, él nunca está corto, él sabe el número de la lotería estadounidense pero no lo compra, el sabe el devenir de todo pero no participa en los mercados, es tan bueno y noble que no se beneficia de su saber e inteligencia sin par.
Investing.com – Nouriel Roubini, reputado economista y actualmente profesor emérito de Economía en la Escuela de Negocios Stern de la Universidad de Nueva York, es famoso por sus predicciones pesimistas sobre el estado de la economía mundial y los mercados financieros. Pero esta vez ha ido aún más lejos, publicando un artículo de opinión en Project Syndacate titulado El inevitable desplome, es decir, el inevitable colapso al que se enfrentará el mundo globalizado dentro de unos meses y que ni siquiera los bancos centrales podrán contrarrestar.
«Tras años de políticas fiscales, monetarias y crediticias ultrarrelajadas y la aparición de importantes perturbaciones negativas de la oferta, las tensiones de la estanflación están ejerciendo presión sobre una enorme montaña de deuda pública y privada», escribe el economista, advirtiendo de que «la madre de todas las crisis económicas está en ciernes y los responsables de la política monetaria poco pueden hacer para evitarla”.
Para argumentar su punto de vista, Roubini destaca las cifras de la deuda, que describe como «asombrosas, por no decir otra cosa». A escala mundial, escribe, «la deuda total de los sectores público y privado en relación con el PIB ha pasado del 200% de 1999 al 350% de 2021. La proporción es ahora del 420% en las economías avanzadas y del 330% en China. En Estados Unidos asciende al 420%, porcentaje superior al registrado durante la Gran Depresión y tras la Segunda Guerra Mundial.
Este exceso de endeudamiento lleva produciéndose mucho tiempo y, según explica el artículo, gracias a los bajos tipos ha mantenido a flote a «zombis insolventes como hogares, empresas, bancos, bancos en la sombra, gobiernos e incluso países enteros» durante la crisis de 2008 y los dos años del periodo Covid.
Pero ahora la inflación, alimentada por las mismas políticas fiscales, monetarias y crediticias ultrarrelajadas, ha puesto fin a este “amanecer de los muertos financieros», escribe Roubini sin rodeos, y con los bancos centrales obligados a subir los tipos de interés, «los zombis están experimentando un fuerte aumento de los costes del servicio de la deuda».
Un cambio radical que supone «un triple golpe», ya que la inflación también está erosionando la renta real de los hogares y reduciendo el valor de sus activos, como los inmobiliarios y financieros. «Lo mismo ocurre con las empresas, las instituciones financieras y los gobiernos frágiles y sobreapalancados: se enfrentan simultáneamente a un fuerte aumento de los costes de financiación, una caída de los ingresos y las rentas y un descenso del valor de sus activos».
A diferencia de las mencionadas crisis, las políticas ultrarrelajadas ya no pueden aplicarse porque echarían más leña al fuego de la inflación, y esto, señala el economista, significa una recesión profunda y prolongada, así como una grave crisis financiera».
«A medida que estallen las burbujas de activos, se disparen los ratios de servicio de la deuda y caigan los ingresos ajustados a la inflación de los hogares, empresas y gobiernos, la crisis económica y el colapso financiero se alimentarán mutuamente», señala el artículo.
«Ciertamente», escribe Roubini, «las economías avanzadas que se endeudan en sus propias monedas pueden aprovechar una inflación inesperada para reducir el valor real de parte de la deuda nominal a tipo fijo a largo plazo. La monetización del déficit por parte de los bancos centrales volverá a verse como el mal menor. Pero no se puede engañar a todos los ciudadanos todo el tiempo».
«La madre de todas las crisis de deuda estanflacionarias puede posponerse, pero no evitarse», concluye Roubini en Proyect Syndacate.
Claro si no acierto hoy acertaré mañana.
Vamos a ver señores opinar y expresar los pensamientos sea cual sea la materia sobre los que versen es libre, claro que si, usted, yo, Raimundo y todo el mundo puede decir lo que quiera dentro de los límites de la ley. Pero cuidado hay que ser conscientes de quien se es y el grado de influencia que se tiene en un determinado ámbito porque hacen daño y más cuando se trata de formular proyecciones de mercado. Claro que el Sr. Roubini quiere ayudar y lo hace con buena fe, o igual crematísticamente porque él vive de lo que vive y excelentemente bien por cierto. Más o menos igual que Robert Kyosaki.
Dice el profesor Martinez Abascal del IESE:
ROUBINI : “Pensamos que el PIB se contraerá un 1,5% en el 2012 y un 3% en 2013”.
De nuevo la estrategia de pensar que la mala situación actual (la de diciembre 2011) continuaría y empeoraría en el futuro. La realidad es que en 2012 el PIB cayó un 1,6%. Acertó el profesor. ¡Bingo! Gracias a Dios, con 2013 Roubini se equivocó: la economía bajará un 1,3% o máximo un 1,4%, que es la mitad del 3% . Y créanme, entre una caída del PIB del 3% y una del 1,3% hay muchísimas diferencia.
ROUBINI: «En su informe de diciembre de 2011, Global Economic Outlook, se dice textualmente sobre la economía Española.
“España se verá forzada a iniciar un proceso de reestructuración de la deuda soberana a finales de 2013, debido al irreversible colapso de la confianza de los mercados”.
La realidad es que la situación se deterioró durante le primer semestre de 2012 (prima de riesgo en casi 700 puntos básicos), pero ahora, a pesar de Roubini, en 2013 el gobierno se financia con tranquilidad a precios muy bajos.
El gurú Roubini se equivocó con sus previsiones hechas en 2011 y quizá asustó a los inversores internacionales lo suficiente para que dejaran de prestar al gobierno español durante la primera parte de 2012, con lo que esa profecía se autocumplía. Mal servicio nos hizo Roubini.
Las profecías de Roubini fallan muchomás de lo que aciertan y lo que no se puede hacer en este negocio es comerse una y contar veinte como en el parchís. Sus proyecciones carecen de timing y el timing es vital porque sucede lo mismo que la potencia sin control, que no vale para nada. En este negocio la único que funciona es el SHOW ME YOUR MONEY cuando alguien habla o escribe sobre finanzas, que abra su cartera o que muestre sus resultados cerrados , todo lo demás es basura financiera aunque te llames Nouriel Roubini, por eso cuando opera Buffett todo el orbe financiero se fija en lo que compra. Quien se ha guiado por Roubini lleva fuera de los mercados hace muchos años y aquel que le haya seguido con cortos sus profecías en la más negra de las ruinas.
Al menos Michael Burry hace lo que dice y dice lo que hace él si tiene mérito y honor acierte o yerre, él si nos puede enseñar su dinero y además en un timing bastante correcto. Pero lo que es Roubini cansa y desde luego a nosotros como profesionales nos la bufa que acierte o falle. Cuando nos enseñe su cartera de valores ya igual cambiamos de opinión, mientras tiene la credibilidad de los relojes parados.
[…]él si tiene mérito y honor acierte o hierre[…]
Un pequeño gazapo, es «yerre» 😉
ok corrijo gracias … saludos.