La última vez que ambas tipologías de activos coincidieron gráficamente fue a mediados justo de agosto donde se marcó el último máximo relativo del SP500. Como veis en esta sencilla gráfica comparamos al valor, al crecimiento y al selectivo americano.
La conclusión es ópticamente clara el valor ya cotiza por encima de los máximos de agosto mientras el crecimiento está lastrado en zona de mínimos del verano hacia acá tras casi volver a ellos a principios de año.
Creemos que este 2023 el growth tiene que hacer una reversión alcista potente ya no para alcanzar al value porque a corto plazo lo consideramos altamente improbable que ello ocurra sobre todo por factores exógenos que favorecen a inversión en valor más segura en contextos volátiles o donde la volatilidad puede detonar cual mina. Vamos que estamos en un mercado coherente a su momento.
Por lo tanto la publicación de resultados de todo tipo de empresas tecnológicas , de nueva creación y disruptivas se va a mirar con lupa para ver si efectivamente ya han descontado lo peor o van a seguir mal como han comenzado el año.