Los datos han salido mixtos por la parte buena bajada de 0.9% sobre el anterior , es un casi punto a la baja y se va notando el aligeramiento que supone la caída de los precios de la energía pero la subyacente ha sido el palo en el lomo porque indica que no se está siguiendo una política correcta dado que esta subió 0.2% sobre el anterior, por lo tanto no es que la subyacente supere a la general como el excepcional y anómalo caso español , la general está a cuatro puntos porcentuales de distancia.
Si la subyacente preocupa en la eurozona imaginaos en España con dos puntos por encima y por encima de la general, y la que cuesta bajar es la subyacente. Por lo tanto el BCE no debe dudar entre 0,25% o 0.50% , de aquí al verano tiene que aumentar los tipos un 1% por lo civil o por lo criminal, da igual si sube 0.25% en cada reunión, o 0.5% en dos consecutivas. Preferimos desde luego que no dilate ni tiempo ni cuantía. Lo malo tiene que ser por la vía del esparadrapo seco y del tirón, escuece pero luego remite. Ya hemos visto en EEUU que han subido el 4.5% y aún no se ha hundido nada, todo lo contrario, pero claro por el momento, vayamos a cantar victoria antes de tiempo.