Las ventas de vehículos han caído en Europa a niveles de 1993 , la subida tipos, el incremento de precios, los cuellos de botellas que hacen esperar más de seis meses por un coche, los salarios que se han quedado descolgados, la prioridad del gasto familiar … están haciendo que la venta de coches tenga más movimiento en el mercado de segunda mano que en el nuevo. La peña está prefiriendo dos o tres de segunda mano bien que uno de paquete como quien dice. Y claro el sector se resiente y mucho, y otro handicap es que fuente de energía para el vehículo elegir: si ordinario , si híbrido, si eléctrico, si gas, si hidrogeno …
En fin que menos mal que la automoción parece que se está comportando «casi» como el mercado europeo , ha hecho una corrección al 50% entendiendo por corrección lo bajado entre marzo 2020 y enero 2022, superado la bajista de máximos y la EMA 200 y sosteniendo la alcista de octubre pasado. Ojo el sector está algo peor que mercado ahora mismo pero creemos que el sector no está bien tratado por los inversores, tiene mucho potencial de futuro y es mejor pensar como inversores que como especuladores para sacarle buen partido en unos años.
La clave estará no en la energía a suministrar al vehículo para que funcione sino en la autonomía de la batería para tenerlo funcionando.