Para nosotros el afterhours de ayer en el valor fue definitorio de nuestra opinión tras leer resultados, total y absoluta indiferencia o neutralidad, con claros pero con oscuros, simplemente cumplió. Le mantenemos los 165-166 dólares de objetivo por el momento y no nos desdecimos nuestro último comentario sobre la acción.
CNBC publicó:
El fabricante de vehículos eléctricos Tesla reportó ganancias después de la campana, superando tanto las ganancias como los ingresos. Aquí están los resultados.
Ganancias (ajustadas): $ 1.19 vs $ 1.13 por acción esperada, por Refinitiv
Ingresos: $ 24.32 mil millones frente a $ 24.16 mil millones esperados, según Refinitiv
En el trimestre del año anterior, Tesla reportó ingresos de $ 17.72 mil millones y ganancias ajustadas de $ 2.52 por acción.Tesla reportó ingresos automotrices de $ 21.3 mil millones en el cuarto trimestre, lo que representa un crecimiento del 33% año tras año. $ 467 millones de eso provinieron de créditos regulatorios en el cuarto trimestre.
Los márgenes brutos automotrices llegaron al 25,9%, la cifra más baja en los últimos cinco trimestres. El flujo de caja operativo bajó un 29% respecto al año pasado y un 36% menos que el trimestre pasado, llegando a 3.280 millones de dólares.
En una baraja de accionistas, la compañía reconoció que los precios de venta promedio «generalmente han estado en una trayectoria descendente durante muchos años», y dijo que la «asequibilidad» sería necesaria para que Tesla se convierta en una compañía que vende varios millones de automóviles anualmente.
A fines de 2022 y este año, Tesla redujo los precios de sus automóviles en todo el mundo, molestando a los clientes en los Estados Unidos y China que recientemente compraron nuevos Teslas a precios más altos, y desencadenando una disminución instantánea en los precios de Tesla usados en los Estados Unidos también.
Lúgubre artículo de Elconfidencial.com que genera mucha desconfianza en el medio largo plazo de Tesla:
Tesla no morirá por el hundimiento de su cotización bursátil ni por la brusca desaceleración de sus ventas. Tampoco por el escándalo de sus mentiras sobre su tecnología autónoma, sus graves problemas en la cadena de suministro, el pésimo servicio de atención al cliente, demandas cada vez más numerosas, investigaciones criminales, el éxodo de talento o los desvaríos de Elon Musk en Twitter. Todo eso (¿quizá?) puede arreglarse. La amenaza real para su supervivencia está en el núcleo de su negocio: la estrategia de diseño y ejecución de Tesla es sencillamente mala.