Tesla ha anunciado la revisión de 362.000 vehículos de EEUU por fallos en el sistema de conducción autónoma. El ‘software’ incorporado no cumple con las leyes de seguridad vial y podría causar accidentes. La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA) dijo que el ‘software’ de Tesla permite que un vehículo «exceda los límites de velocidad o viaje a través de las intersecciones de manera ilegal o impredecible, lo que aumenta el riesgo de un choque».
Tesla lanzará una actualización de ‘software’ de forma gratuita, y el fabricante de vehículos eléctricos asegura que no tiene conocimiento de ninguna lesión o muerte que pueda estar relacionada con el problema.
La calidad de los coches de Tesla deja mucho que desear comprar uno se convierte en una suerte de lotería a ver si primero está bien acabado, luego si mecánicamente no da problemas y por último el software gestiona el vehículo al 100%, las tres cosas juntas parece según sus usuarios que es algo difícil de conseguir y si se consigue acaba fallando por alguna que otra razón. Y como todos sabemos no son coches utilitarios que se los pueda permitir todo el mundo o que puedan ser reparados en cualquier taller, es el Apple de la automoción eléctrica. Tesla es la empresa que más coches ha llamado a revisión e incluso retirado vehículos de la historia (en función al tiempo que lleva en el mercado de la automoción) . Se han entregado vehículos con unas chapuzas que ni los coches de más baja gama. Comprar un Tesla se ha convertido en un peligro o mejor dicho lotería para los consumidores.
Técnicamente ha podido hacer parada y fonda en un pullback a los mínimos del año pasado rotos en noviembre cuando el mercado dio la vuelta al alza en octubre, es decir caía mientras los demás subían, y al contacto con la EMA 200. Ahora si el mercado acompaña y no corrige mucho pues a ver si el gap que se dejó atrás (160-140) en el rebote sirve de soporte, porque como no lo haga a Musk le darán mareos porque las variaciones de su fortuna sea al alza o la baja son directamente proporcionales a la tendencia de la cotización de la acción.