En la actualidad tenemos a dos gigantes de la Inteligencia Artificial que se disputan el trono por ser los primeros en ofrecer acceso mundial a la misma de forma creativa: por un lado, ChatGPT (amparados por OpenIA y Microsoft) y por otro LaMDA (amparado por la todopoderosa Google), al que se unen los rumores de que META (antiguo Facebook) también quiere una parte del pastel con su modelo LLaMA.
No obstante detrás de esa carrera hay muchos intereses globales en un mundo donde se pretende usar dicha Inteligencia Artificial por millones de personas como “oráculo” en busca de soluciones, por no mencionar los planes bastantes reales de algunas empresas para reemplazar trabajadores masivamente por ChatGPT tras varias experiencias positivas.