Y menos mal que es un banco suizo que en todo caso debería rescatar Suiza porque es un banco sistémico, pero claro la entidad está presente en muchos países y Suiza no creemos que tenga tanto dinero como hacer frente a todas su filiales en el exterior por lo que podría necesitar ayuda de otros bancos centrales para poder darle liquidez hasta saber que se haría con él.
Los CDS o seguros de riesgo de impago se vuelven a máximos, es decir se descuenta su posible intervención, sus clientes se fugan, sus depósitos se vacían, las estrategias de la cúpula para su contención financiera fracasa y en bolsa sigue en caída libre. A nadie le podría sorprender a estas alturas que la entidad le traspasa el mando a las autoridades monetarias suizas para que dispongan como mejor procedan, mientras sus altos cargos se llevan los últimos maletines de dinero de sus vacías bodegas dinerarias para que el erario público se haga cargo del «marrón».
El Analisis técnico de la entidad: CAIDA LIBRE
El Análisis fundamenta de la entidad: PELIGRO DE QUIEBRA INMEDIATA
COTIZACIÓN: 2.5 dólares /2.25 francos suizos / 2.32 euros
RATING CREDITICIO a 7 diciembre : Baa2 BBB- BBB : Moodys S&P y FITCH respectivamente : GRADO MEDIO INFERIOR
El problema es que cotiza en distintas plazas y aparte del negocio bancario también lo tiene en renta variable y fija a través de multitud de vehículos e instrumentos de inversión colectiva. Mientras con el SVB o First Republic o Signature Bank no temíamos por una crisis que detonó en EEUU con la quiebra de Lehman Brothers, cuidado con Credit Suisse que si, que la caída de este banco «sistémico» puede ser un quebradero de cabeza para Suiza, la eurozona y el resto del mundo. Aunque sinceramente no creemos que haga falta tanta liquidez para sus depositantes que la hará pero vamos les ha dado tiempo de saltar del barco con mucha antelación a lo que voces autorizadas ya llaman «crónica de una quiebra anunciada».
Sería el colmo de la risa que las autoridades suizas y europeas no tuviesen ya preparado un plan de contención ante la probable quiebra de la entidad. Vamos que lo milagroso es que no haya doblado aún la rodilla como elefante que llega a su cementario.