No hay que marcar más que dos referencias de precio y una directriz porque ya hasta sobre meter un fibonacci al descenso precedente en ambas firmas del textil, complementos y el calzado deportivo, El único factor común que tienen las dos es que han roto la bajista de máximos y por lo menos para quien tenga las dos es una acción a mantener.
De octubre hasta la fecha lo más alcista que ha hecho ADIDAS ha sido un pullback a los mínimos del 2020, ahora mismo está a un 126% de sus niveles precovid, sin en cambio NIKE está un 17% «por encima» de sus niveles precovid.
Está claro que a ADIDAS la inflación le ha reducido márgenes comerciales, el efecto de lo tipos sobre el consumo también le perjudica, sus resultados empresariales así lo demuestran y sobre todo la bajada de previsiones futuras o profits warnings que ha lanzado al mercado, el caso Kanye West que le costó casi 250 millones de euros que se dice pronto.
NIKE también se ha visto perjudicada también por la alianza entre la inflación y la caída de consumo, se quiera o no son empresas del sector cíclicas, es decir funcionan bien cuando el clico de negocio está bien y ahora el ciclo de negocio no sabe no contesta y no sabemos si va a mejorar o a empeorar con la medicamentos suministrados por los bancos centrales. Pero NIKE lo ha hecho mejor que ADIDAS en todos los parámetros comparables, aún vendiendo menos, aunque la percepción de la marca alemana aún supera a la estadounidense, todo se andará.
En fin que gráficamente dan ganas de apostar por la alemana pero hay que pensar que si ADIDAS recupera el 61,8% de lo perdido desde su techo , NIKE volverá al suyo. Pues a calcular recorridos alcistas pero NIKE tiene un plus de seguridad que añade a su potencial rentabilidad. En la ecuación riesgo gana también NIKE si pierde mínimos de octubre aún tiene los de marzo 2020 , si lo hace ADIDAS se va a precios de más de una década.