Contra el Alzheimer no hay nada efectivo, resultados positivos de cualquier medicamento que retrase la enfermedad ya es un gran avance aunque como todos los fármacos tiene efectos secundarios y adversos
Los pacientes que recibieron donanemab demostraron una disminución 35% más lenta en la memoria, el pensamiento y su capacidad para realizar actividades diarias, según datos de ensayos clínicos de su fabricante, Eli Lilly.
La infusión mensual de anticuerpos también redujo significativamente la placa cerebral que se asocia con la enfermedad de Alzheimer.
Aunque los resultados son prometedores, donanemab también conlleva un riesgo de inflamación cerebral y sangrado que en casos raros puede ser grave e incluso fatal.
Lilly planea solicitar la aprobación de donanemab por parte de la Administración de Alimentos y Medicamentos tan pronto como este trimestre.
Le echamos un vistazo a este valor tras la noticia que trascendió a medios por parte de agencias varias. Técnicamente esta empresa biotecnológica de fama mundial por los productos esenciales que procesa para la humanidad está en subida libre desde el 2018 tras pasarse el siglo en lateral en una fase acumulativa. Desde entonces viene rompiendo techos y ayer cerró en el cielo.
Como decimos si en una patología tan criminal, común y global como el Alzheimer cualquier empresa del sectorial ofrece una solución, desde luego puede cantar bingo porque recibirá pedidos de todos los países del mundo en cantidades industriales. Suministra al mundo fármacos contra la diabetes, problemas endocrinos, musculo-esqueléticos, distintos tumores, reumatología, neurología y urologia donde por ejemplo tiene en el mercado uno de los mejores productos para la disfunción eréctil cuyas ventas compiten nada más y nada menos que con la viagra de Pfizer. Vamos que no es una empresa que acaba de llegar, lleva muchos años en el sector y es de las más consolidadas del mismo con ventas simplemente estratosféricas como premio a su I+D+i.
Si consigue que la FDA le apruebe la comercialización del fármaco literalmente lo peta, quizás sea esto claro lo que descuenta (igual hasta demasiado) su serie histórica.