Pues eso parece, se nos vendió la burra bien bonita en el 2020 engalanada y que era la mejor inversión a futuro y llevamos dos años y medio de futuro tras su techo del 2021 y tras una subida del 270% nos hemos comido una corrección al 61,8% en tres movimientos típica «abc» aparentemente terminada el año pasado cuando el mercado amenazaba con desplomarse por la invasión rusa.
Éramos muchos porque no nos excluimos los que creíamos que las energía limpias, renovables, alternativas, economía disruptiva, circular y social que se iban a etiquetar todas con la ESG de rigor blufff se deshizo como una burbuja de jabón. Gran cantidad de empresas de estos sectores ya no es que no suban es que están realmente pasándolo mal, aparte de decepcionar a los inversores en general.
Maldita la gracia dirán los que tienen estas acciones o ETFs en cartera de ver como detona en vertical el sector en unos meses y luego para ver nuevos máximos , si los hay, se tendrán que esperar unos cuantos años.
Para muestra un botón el ETF IQQH , la «c» hecha en febrero del año pasado ha pasado y a dar las gracias que no está por debajo. Este sector está peor que mercado, tanto que está por debajo de los mínimos de octubre 2022.