Como imaginamos recordaréis la disrupción se puso super de moda en el 2020, la ama y señora de este sectorial era Cathie Wood , coronada ese año como la mejor gestora de renta variable del mundo y gurú oficial de un nuevo mercado que emergía con enorme virulencia acompañado por una pandemia, todos creímos y no se nos caen los anillos por reconocerlo con humildad que nosotros también que no tener disrupción en cartera era un error financiero o literalmente estar fuera de onda oyendo campanas pero no sabiendo donde. Vamos que se impuso la moda disruptiva y quien más y quien menos entró en ella dada la estampida alcista en plena convulsión provocada por el covid a nivel socio-económico.
Ha pasado el tiempo y hemos visto como a principios del 2021 el hechizo se deshizo y de una cathie Wood hada madrina se ha ido convirtiendo en la bruja mala del cuento, con unos resultados catastróficos para quienes invirtieron en la disrupción como si hubiera mañana, porque hay gente muy bruta como cuando el año pasado entro la moda del crudo y el gas , más un buen grupo de commodities en el primer tramo del conflicto ruso ucraniano que petaron sus carteras de energía y hoy ven como el gas natural no llega a 2.5 dólares el futuro o ni a 80 el Brent o 75 el WTI.
No hacemos este comentario como pájaros de mal agüero con relación a la IA de la que tanto se nombra y habla como hemos comentado hoy varias veces, es que si estamos en el mercado tenemos que comentar lo que sucede en el mercado, pero también entre col y col una lechuga, o dar paladas de cal entre las de arena. para que no nos ciegue el marketing financiero que cuando quiere poner algo de moda sabe como hacerlo moviendo todos los resortes para que luego la maquinaria funcione por si misma, la historia tiene burbujas de todos los perímetros, la IA tiene toda la pinta que va a ser una de ellas, pero como siempre, estallará y se salvarán las empresas realmente eficientes y muchas veces tenemos que agradecer a estos estallidos o reseteos financieros que nos separen la paja del trigo.
En siguiente gráfico de los ETFs de ARK diseñados por la Sra. Wood pues eso para que ARK GENOMIC llegue a igualar con el NASDAQ debería subir un 159%, para que lo haga el ARK AUTONOMOUS un 93%, para que lo haga el ARK INNOVATION un 180% y para que lo haga el ARK FINTECH tiene que hacerlo en un 140%, tres de los cuatro de estos ETFs están cotizando en la zona de mínimos de marzo 2020 mientras el NASDAQ ha recuperado el 61,8% de la corrección del año pasado y la corrección del año pasado quedó muy por encima de los mínimos de marzo 2020, incluso por encima de los máximos de febrero 2020
Moraleja: que a quien le guste la IA pues igual no se debería comer mucho la cabeza y entrar en el NASDAQ igual no gana dinerales pero tampoco los pierde si lo de la IA se queda en una pompa más financiera. La IA es es futuro claro que si pero no es oro todo lo reluce.
Los ETFs ARKs pueden volver a la vida y resucitar en cualquier momento y tener un nuevo y gran momento alcista porque claro entre sus portofolios hay muy buenas empresas también y un día deciden los inversores entrar a saco en ellos provocar otra estampida alcista. A estos precios no se nos ocurriría soltar la disrupción tanto en ETF como en empresas.