Nadie se preocupó por la inflación el mes pasado, pero ahora ha (re)alterado el mercado. Los bancos centrales siguieron subiendo los tipos. Doble dosis incluso por parte del Banco de Inglaterra y el Norges Bank, ¡eso es mucho decir! Todo esto socava la suposición de los inversores de que todo irá bien si la política monetaria punitiva no dura demasiado, o al menos no lo suficiente como para causar daños duraderos al crecimiento económico. El problema es que los tipos altos empiezan a hacer mella. Los indicadores PMI europeos de junio se situaron todos por debajo de las previsiones, con una marcada contracción de la industria. Así pues, los viejos fantasmas de la recesión o, peor aún, de la estanflación salen a relucir. Los mercados bursátiles europeos y japoneses perdieron una media del 2,5% durante la semana. China cayó un 5% a falta de cualquier signo de recuperación. A Wall Street le va un poco mejor, pero la confianza mostrada recientemente en Estados Unidos parece desvanecerse.
Energía: Sentimiento de depresión. Los precios del petróleo se acercan de nuevo a sus niveles más bajos del año, en torno a 72 USD para el Brent europeo y 66 USD para el WTI estadounidense. Hay que decir que los banqueros centrales se esfuerzan unánimemente por recordar al mercado que la lucha contra la inflación está lejos de haber terminado. Estos comentarios más bien halcones están pesando sobre los precios de los activos de riesgo, incluido el petróleo. Así, los mercados financieros han relegado a un segundo plano la sorprendente caída de los inventarios estadounidenses, que se contrajeron esta semana en 3,8 millones de barriles, mientras que el consenso preveía un pequeño aumento de 0,3 millones de barriles.
Ambiente: Nunca se repetirá lo suficiente: los bancos centrales son como los trenes, uno siempre puede ocultar a otro, si no a varios. Y en este juego, los inversores han sido especialmente mimados. Habrán visto ir y venir a los bancos centrales británico, suizo, noruego y turco. Por no hablar de un manjar especial preparado por el chef con estrellas Michelin Jerome Powell. No vamos a entrar en las diversas subidas y demás zarandajas de las que ya se ha informado en la reunión matinal de Eduardo Quinonez, sino que nos centraremos en el denominador común: la lucha contra la inflación. En el Reino Unido, la inflación subyacente del IPC aumentó un 7,1% interanual, frente a una estimación del 6,8%, mientras que en Turquía la subida de precios se acercó al 40%. En el otro extremo del espectro, la inflación en Suiza, aunque limitada al 1,9%, sigue en su nivel más alto en 20 años. Como se trata de un fenómeno mundial, la reacción es naturalmente igualmente mundial (con las notables excepciones de China y Japón, que nadan a contracorriente), y el endurecimiento monetario avanza a buen ritmo. Las probabilidades de que la Fed suba los tipos en julio superan el 75%. De hecho, el rendimiento del bono estadounidense a 2 años se mantiene muy por encima del 4,23%, con máximos históricos en perspectiva.
Criptomonedas: Tras la presentación del ETF de Bitcoin spot por parte de actores institucionales como BlackRock, Wisdom Tree, Bitwise e Invesco, Bitcoin ha vuelto a subir claramente esta semana. El líder del mercado de criptodivisas sube más de un 14% y vuelve a superar la barrera de los 30.000 dólares en el momento de escribir estas líneas, cerca de sus máximos anuales. Por su parte, el éter también está recuperando terreno, pero en menor medida, subiendo un 9% desde el lunes para acercarse a la marca de los 1.900 dólares. El entusiasmo institucional de los últimos días por el bitcoin, encabezado por el gigante de la gestión de activos BlackRock, podría dar un nuevo impulso a los criptoactivos si el regulador estadounidense acepta las solicitudes de ETF
La inflación aún no ha dicho su última palabra
La semana seguirá marcada por numerosos discursos de banqueros centrales de todos los continentes. En cuanto a las estadísticas, hay tres citas importantes: el índice de confianza del consumidor estadounidense del Conference Board (martes), la primera estimación de la inflación alemana de junio (jueves) y la inflación PCE estadounidense (viernes). También se analizarán con lupa otros datos, como los índices PMI chinos (el jueves por la noche).
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Tecnología y RV JAPON con la pulpa de naranja están de farolillo rojo el Gas Natural. Vemos al Dow Jones la más alta capitalización y a la más pequeña del Russell a un susto de meterse este 2023 en negativo, que podría ser esta misma semana si las bolsas confirman el inicio de una corrección de la pasada. Nosotros nos mantenemos en nuestros trece, queremos la certificación de una corrección para validar la fuerza de la renta variable. Esperamos turbulencias o dientes de sierra hasta que empiecen a llegar resultados empresariales del 2T2023 – 1S2023 que es cuando sabremos si los objetivos anuales tienen visos de cumplirse o no.