En recesión económica y con la curva invertida pero el índice de futuro alemán no muestra temor, mantuvo en su última corrección los máximos anuales precedentes a los actuales de junio emitiendo una señal de fuerza y no debilidad como era lo más previsible dado el estado de su economía y el sesgo alcista que le está metiendo el BCE a los tipos e índices de sentimiento económico como el de IFO también salió mal.
En cuanto al futuro EURO STOXX tres cuartos de lo mismo certificando fortaleza pese a su lateralidad desde abril, también confirma los máximos precedentes como soporte y deja los de junio como máximos anuales, por encima de 4250 largos comprados.