El Internet de las cosas (IoT) es el concepto de conectar dispositivos a internet, creando una red para recopilar y compartir datos.
Detalles clave
Cualquier dispositivo electrónico con sensores puede formar parte del IoT.
Algunos de los ejemplos más populares de IoT en el trabajo son los automóviles autónomos que usan sensores para navegar o las aplicaciones de fitness que rastrean el rendimiento de los atletas.
Puedes invertir en Internet de las cosas comprando acciones o criptomonedas de IoT.
¿Qué es el Internet de las cosas?
El Internet de las cosas describe objetos físicos cotidianos que cuentan con sensores, capacidad de procesamiento, software y otras tecnologías que se pueden usar para compartir datos con otros dispositivos y sistemas a través de Internet. Los tipos de conexión que se pueden usar para este intercambio de datos son Wi-Fi, Bluetooth y comunicación de campo cercano (NFC).
Esto crea una red gigante de cosas y personas que permite la cooperación, aumentando la eficiencia y la productividad de las personas y las empresas. Como resultado de estos usos, IoT ha transformado el panorama de numerosas industrias, desde las compras en línea hasta la recopilación de datos de consumidores.
El IoT no incluye dispositivos como portátiles y servidores. En cambio, presenta dispositivos ‘inteligentes’ como electrodomésticos, sistemas de seguridad para el hogar, tecnología portátil como Apple Watches y sistemas de altavoces como Amazon Echo.
¿Cómo funciona IoT?
El Internet de las cosas se crea conectando muchos dispositivos a Internet para que todos puedan interactuar juntos, recopilando y compartiendo datos.
En un nivel más complejo, los dispositivos conectados a IoT utilizan el protocolo de Internet (IP): en realidad, se trata de una dirección de Internet y es la forma en que se identifican los ordenadores, lo que les permite comunicarse entre sí.
Debido a que los dispositivos dentro de Internet de las cosas pueden autoinformarse en tiempo real, esto permite que la información importante o útil se destaque sin necesidad de interferencia humana.
Ventajas del Internet de las cosas
Una de las principales ventajas del Internet de las cosas es la automatización: las tareas se pueden realizar de forma más rápida y sencilla, lo que ahorra tiempo y capital a particulares y empresas. En lugar de tener que depender de su intervención humana, los dispositivos pueden hacer el trabajo por ti mientras trabajas en una tarea más importante.
Los beneficios de IoT son quizás más claros en un entorno empresarial. Se eliminan los cuellos de botella y se evitan averías y daños en el sistema, todo ello al tiempo que se facilita la disponibilidad de información importante para que las máquinas y los humanos puedan tomar mejores decisiones.
Contras del Internet de las cosas
Hay algunas desventajas significativas a considerar con el IoT, aunque muchas de ellas son dilemas morales en lugar de dudas sobre la calidad de la tecnología que se muestra. Por ejemplo, existen problemas potenciales de privacidad y seguridad que inevitablemente surgen al intentar conectar más dispositivos personales a Internet.
Además, si bien la automatización es beneficiosa en algunos aspectos, pone en riesgo muchos trabajos humanos. Estos problemas se ven agravados por el hecho de que no existe un estándar universal actual para la compatibilidad con IoT, lo que dificulta saber qué tecnología es mejor para usar o invertir.
Finalmente, la naturaleza compleja del Internet de las cosas significa que una sola falla en la red puede tener un gran impacto en el rendimiento general.
Cómo invertir en el Internet de las cosas
Puedes invertir en Internet de las cosas comprando acciones o criptomonedas de empresas involucradas en la tecnología. Asegúrate de consultar nuestra guía de las mejores monedas de IoT para obtener más información.
¿Debo invertir en IoT?
Eso realmente depende de tu apreciación de la tecnología IoT y los valores morales. En resumen, si crees de todo corazón en esta tecnología y puedes hacer frente a los interrogantes éticos que se le plantean, el IoT es un sector en rápido crecimiento que parece prometer mucho desde el punto de vista financiero.
La inversión en el internet de las cosas (IoT) alcanzará los 805.700 millones de dólares (unos 737.000 millones de euros) a nivel mundial en 2023, lo que supone aumento del 10,6 % con respecto al ejercicio anterior, según los datos de la consultora tecnológica IDC.
La inversión en este tipo de tecnología superará el billón de dólares en 2026 gracias a que experimentará un crecimiento anual compuesto del 10,4 % entre 2023 y 2027.
De hecho, la consultora ha señalado que la inversión en esta tecnología se ha convertido en un elemento «clave» para las organizaciones, con el objetivo de buscar soluciones en ámbitos como el ahorro de costes o la eficiencia en la cadena de suministro.
Es importante ver qué tiene cada uno de estos ETFs en sus bodegas, el efecto divisa, ponerlos en comparativa , estos ETFs se deben pensar para periodos temporales de tres a cinco años, para el corto plazo hay mejores productos como índices y sectoriales asociados a este sectorial o actividad mercantil similar, e incluso índices.