El ETF que tiene por subyacente en supersector de la energía hace un gráfico de claro agotamiento alcista, su figura triangular podría llamarnos a engaño dado que su forma implicaría la continuidad alcista, cosa que obviamente no podríamos nunca descartar hablado de activos financieros y en este contexto tan inestable con varios grandes conflictos bélicos en curso. Pero si nos abstraemos del mundanal ruido la energía debería asistir a una corrección del 61,8% de todo lo subido entre mínimos del 2020 y máximos 2022-23.
El objetivo figura a la baja concuerda perfectamente con una corrección al 61,8% de Fibonacci que sería rondando los 50 dólares y además una clara divergencia bajista avalaría tal descenso. No le vamos a decir nada a nadie que venda Energía si la tiene en cartera válganos Dios, pero si que esté atento por si cree que tiene que hacerlo, se puede vender y luego recomprar lo vendido, tanto teniendo el activo como no.