Así lo introduce Julio Anguita que si ve en qué se ha convertido hoy la izquierda entre sanchistas y populistas se afilia al Partido de Milei en Argentina.
Anguita tuvo acceso al informe Petras que el Felipismo escondió en un cajón (y eso que lo encargó y pagó el Gobierno) porque las verdades que en él se contaban podían un daño social que le podría traer malas consecuencias al PSOE, que la gente piense y cuestione el poder es son dos fuegos de los que quiere huir todo gobierno.
Este informe es absolutamente tóxico para personas sin una formación intelectual que le permita un análisis autocrítico por la total y absoluta disonancia cognitiva entre su realidad y la existencia programada según los intereses del sistema político occidental o los pilares donde se asienta este nuevo capitalismo que con su falsa democracia nos hace creer que vivimos en un mundo libre porque podemos votar a quienes nos gobiernan cada cuatro años, las generación del 68 o la baby bommer está asfixiando a las posteriores y para poder vivir les tiene que robar su futuro. Nuestros jóvenes no han salido a la calle más que a manifestaciones estudiantiles o las que hay que estar para poder presumir en los botellones de contestatarios , inconformistas y progresistas.
La historia tiene su morbo: el PSOE felipista encarga un informe sobre los efectos sociales de la modernización del país y, una vez leído, decide guardarlo en un cajón. ¿Motivo de este brusco cambio de criterio del Consejo Superior de Investigaciones Científicas? Solo se sabe que se negaron a publicarlo. “Después de varias reuniones con el máximo responsable, le seguían dando largas. Era obvio que las conclusiones del estudio resultaban demasiado demoledoras para la sociología oficial española y la institución decidía no sacarlo a la luz”, escribía Oscar Frontodona, director de la revista contracultural Ajoblanco, que lo llevo a los quioscos en 1996, un año después de su elaboración. (vozpopuli)
Vamos a alcanzar cotas de progreso tecnológico y científico inimaginables eso si duda pero socialmente nos atrasaremos siglos enteros porque seremos divididos y gestionados por grandes masas humanas (antiguas clases sociales) con unos derechos y obligaciones distintas para cada una de ellas con los bancos centrales controlando la economía mundial gracias a la digitalización financiera elevada a la enésima potencia. Sin en cambio cualquier alumno medio europeo de mitad del siglo XX tendrá más cultura general que otro de mediados del siglo XXI. La especialización la formación por y para la profesión hará analfabetos funcionales cuyo déficit intelectual compensará la IA y la tecnología de la información donde todo el mercado mundial , es decir toda la oferta y la demanda global estará en un dispositivo electrónico.