El primero expone la disidencia médica que está empezando a aflorar, tal vez porque muy a su pesar se están dando cuenta de la cruda realidad:
El segundo son palabras de Bill Gates, cuya traducción literal dice: «Estamos tomando cosas que son organismos genéticamente modificados y las inyectamos en los brazos de los niños pequeños. Simplemente, les disparamos directamente en la vena«
Ya cada uno que vislumbre y piense lo que quiera, pero recuerden que a buen entendedor pocas palabras bastan.
Qué le vamos a hacer.
Los adoradores del santo pinchazo no quieren verlo.
Ya se sabe que es más fácil engañar a la gente que convencerlos de que los han engañado…