Pero claro no solo los ricos que a esos no les cuesta ni el importe de los residuos que generan sus hogares, no a quienes nos cuesta otra vuelta de tuerca es a las rentas medias y bajas como todo buen país gobernado por la izquierda obsoleta que se autodenomina socialista o social progresista porque si supieran algo de Economía seguro que se llamarían otra cosa, por ejemplo social democracia (de la de verdad , de la de los países de la Europa del norte rico).
Como nuestro sistema de gestión pública ha sido nefasto en el turnismo español del 78 la hucha de las pensiones ha colapsado, ergo hay que ir re-capitalizándola para poder atender a las pensiones presentes e inmediatamente futuras de la baby boom, para las demás generaciones dudamos que sobreviva el que tenemos. Tendrán que crear algo mixto entre un plan de pensiones, la mochila austriaca y la caridad social.
Aquí tenéis la contribución al MEI , Mecanismo de Equidad Intergeneracional, eufemismo de compensación de los trabajadores por la mala gestión pública de los ejecutivos españoles, en este gráfico de eleconomista.es se desglosa en aportación de la empresa y el trabajador, cosa absolutamente falsa, es 100% a cargo del trabajador, vamos a ver si usted cobra neto 1400 euros y lo dice miente como un bellaco, usted cobra el coste real para la empresa será de 1.867,6€ (resultado de la suma de todo el coste en Seguridad Social más el salario bruto) , pero antes de llegar ese dinero a sus manos el Estado le retiene 467,6 euros. La empresa no pone nada , la empresa le paga un salario bruto por la prestación convenida de sus servicios a ella le da igual que se lo quite la seguridad social o tener que darlo por ley a fondos de mantenimiento del Estado o a una ONG , usted cuesta 1867.6 euros.
Pero como ese dinero ha sido mal gestionado endémicamente por los Ministerios del turno político pues claro, las cuentas no salen y hay que inventarse algo para salvar la hucha de las pensiones y hubo que inventarse un instrumento que sonara bonito «el MEI» que generara síndrome de Estocolmo donde los ciudadanos nos sintamos hasta mal si no lo aceptásemos, ¡¡¡ que malas personas seríamos con los que están jubilado y se van a jubilar ¡¡¡ no estar dispuestos a incrementar nuestras retenciones de un 0.6% este año a 1.2% en el 2029 subiendo una décima por año. No podríamos salir ni a la calle con la cabeza alta. No si al final vamos a tener nosotros la culpa de que la hucha esté rota.
Y luego espere que hay más , que queda el IRPF por contribuir al Estado también que tiene que pagar el trabajador sobre su salario en este ejemplo suponiendo soltero pues un 12% aproximadamente sobre su bruto, añada 224 euros más para la Administración, pues eso su aportación mensual se eleva a : 476+224=700 euros, por lo que usted todos los meses paga a una viuda/o su pensión, o en dos meses la pensión mensual a un pensionista como usted quiera verlo.
700 euros sobre 1867 euros es el 37.5% ahora sume el IVA de la mayoría de todo lo que compra, sume usted impuesto de IBI+servicios habituales, Impuesto sobre el vehículo que tiene, Impuesto sobre carburantes y servicios de suministros al hogar e impuestos varios sobre sus facturas de consumo habitual y resulta pues eso que ni con todo da para mantener a la Administración y a los presentes y futuros pensionistas.
Ergo el problema no es nuestro , es que va a ser que tenemos una Administración pública muy por encima de nuestras posibilidades y como la Administración no es que se plantee reducirse para reducir el gasto público sino lo contrario lo que se plantea es crecer y dar más prestaciones económicas para perpetuarse en el poder tratando con ellas de tejer una red clientelar de votos, lo que indefectiblemente iremos a más en materia fiscal pero eso si , nos dirán que los ricos son lo que van a pagar siempre , usted no, usted por lo visto está exento hasta que a final de mes y año se da cuenta de todo lo que le está drenando de su cuenta las agencias tributarias del Estado, de la región y del ayuntamiento.
En 2022 hubo que paga 2.717.570 de sueldos a trabajadores públicos y subiendo dado el ritmo de contratación pública que llevamos donde ahora mismo la Admistración es la principal empleadora del país. «En nuestro país el 17,2% de las personas ocupadas están trabajando en el sector público, por lo que el 82,8% restante estarían en el sector privado, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) correspondiente al primer trimestre de 2023.» Y a los trabajadores públicos hay que sumar claro los que perciben pensiones y prestaciones, pensionistas unos 13.52 millones más lo que nos vamos a unos 16.23 millones de pagas públicas.
No, la burrita no puede amigos porque llegará el momento que la Administración tenga que robarnos lo qué sea cómo sea. Y para la izquierda aún sería poco porque claro ellos no se apuntan a trabajar se apuntan a gestionar. Un socialista dejaría de serlo si hace un cursillo de economía acelerado.
Compararnos con Noruega puede parecer una estupidez pero no lo es tanto, ellos tienen su riqueza en el subsuelo y nosotros en el cielo, ellos ingresan por crudo al año unos 140.000 millones de dólares. Nosotros por turismo 156.000 millones de dólares, no hay que buscar la diferencia en el dinero hay que buscarla en la gestión del mismo, Noruega es una social democracia de verdad y España un estado social progresista que ya abraza el populismo, mientras Noruega tiene su futuro garantizado España tiene que tratar de expoliar a los españoles para mantener su gasto y administración pública y aún así tenemos tenemos un 110% deuda sobre PIB. Noruega 42%. Si mañana no hubiera turismo en España por otra pandemia nos iríamos a la ruina, Noruega podría vivir sin usar el crudo un siglo.
No son los ingresos lo que hace grande a un país son la gestión y eficiencia de su gasto, se puede hacer perfectamente cohabitar a un sistema abierto de mercado antes llamado capitalismo y tener un país gestionado desde un criterio socialista, el capitalismo genera ingresos y el socialismo distribuye eficientemente la riqueza. Pero claro se necesita cultura política para ello y que el político no venga a la política a servirse de ella sino a servir para que los ciudadanos vivan cada vez mejor a lo largo del tiempo. En España la política es concebida como un negocio unos para vivir de ella y otros para beneficiarse de los políticos que colocan en el gobierno.