Lo de Nike no es excepcional llega a ser habitual en las multinacionales estadounidenses en sus ventas fuera de su territorio.
Entre Países Bajos, Irlanda y Bermudas suman sólo el 0,30% de la población mundial, pero representan el 35% de todas las ganancias que las empresas estadounidenses declararon en el extranjero en 2016. Su secreto es una legislación muy favorable para las multinacionales que les permite montar complejas estrategias fiscales con las que evitar el pago de impuestos.
…En Bermudas, Nike nunca ha tenido oficinas ni empleados, sólo un puñado de documentos que acreditan el registro de la firma en la isla y una relación con Appleby, un bufete de abogados especializado en proveer servicios offshore, contratado para montar la estructura. Esta estrategia ha permitido a Nike acumular 5.600 millones de euros en el paraíso fiscal hasta 2014, con un aumento del 55% de sus beneficios después de impuestos gracias a una disminución del 10% de su tasa impositiva. Utilizaban lo que se conoce como “sándwich holandés”, que consiste en usar una sociedad holandesa -el relleno del bocadillo- como punto intermedio entre el origen del dinero y el paraíso fiscal -las rebanadas de pan-.
….Se calcula que casi uno de cada seis dólares de los beneficios obtenidos por multinacionales americanas en el extranjero se produce a través de subsidiarias holandesas. Y el país de los tulipanes es el primer beneficiado: «La pérdida de las ventajas proporcionadas por esta estructura haría a los Países Bajos menos atractivos para las multinacionales estadounidenses que la usan», aseguró el Ministerio de Finanzas a ICIJ en un comunicado.
Nike, a Bermudas con pasaporte holandés
Aunque la sede de Nike está en Oregón, la marca de ropa deportiva ha preferido tener su dinero en un pequeño pueblo holandés de 86.000 habitantes, Hilversum. Allí es donde van a parar las compras de miles de consumidores y minoristas de toda Europa.