El Gobierno británico ha asegurado que los impactos son “a la velocidad de la luz” y puesto un ejemplo: golpear las ojivas de un bombardero, suficiente para hacer explotar al avión enemigo. “Ayudará a mantener la ventaja para ganar batallas y para mantener segura a la nación. Algo así demuestra el potencial y la amenaza de las armas de energía dirigida (LDEW)”.
“Este tipo de armas de última generación tienen el potencial de revolucionar el campo de batalla al reducir la dependencia de municiones costosas y también el riesgo de daños colaterales”, ha declarado Grant Shapp, el secretario de Defensa británico, quien además ha añadido que es mucho más barato que un misil tierra aire. Según el militar, cada disparo de DragonFire cuesta unas 10 libras esterlinas (11,68 euros) ya que a nivel de gasto de energía apenas supone lo mismo que encender “un calentador” durante una hora.
El Ministerio de Defensa ha aceptado invertir una suma “multimillonaria” de su presupuesto para terminar el desarrollo del arma fuera de laboratorio y llevarlo así al campo de batalla real, donde el Ejército y la Marina ya han mostrado su interés en DragonFire para reforzar las defensas aéreas de sus bases. De completarse con éxito, Reino Unido podría adelantar por la derecha a China, Estados Unidos y Rusia en la carrera de las LDEW (Laser Directed Energy Weapon).
https://youtu.be/wwEqIRZM2IU
Esta claro que este dispositivo se podría probar para desgracia de Putin en Ucrania pero claro este arma solo tendría un comprador EEUU , esto no lo venderá el Reino Unido a nadie más ¿ o si? si es si puede pedir lo que quiera por el función del PIB del país cliente. Ahora faltará saber si lo pondrá a disposición de todos los miembros de la OTAN o no.