Si bien los mercados de valores estadounidenses han alcanzado nuevos máximos de todos los tiempos, el mercado de bonos estadounidense sigue en su caída más larga de la historia: 43 meses y sin visos de cambiar de tendencia hasta que la FED ponga fecha o de a entender con algo más claridad que para hacerlo exigen la inflación al 2% c0mo condición sine qua nom.
La caída actual: 11,3% desde el pico de 2020.
En los últimos siete años, los bonos estadounidenses han tenido una rentabilidad inferior al 1% anual, frente al 10,5% anual del S&P 500.
¿La buena noticia para los inversores en bonos? Los próximos siete años deberían ser mucho mejores, ya que el rendimiento inicial actual a 10 años del 4,2% es una gran mejora con respecto al rendimiento del 2,3% de hace siete años. Y el mejor predictor de los rendimientos futuros de los bonos es ese rendimiento inicial.