Lo último un vuelo de UNITED AIRLINES tuvo que darse la vuelta y volver a aterrizar en Houston tras el incendio de uno de sus motores en pleno vuelo entre los pasajeros obviamente cundió el más terrible de los pánicos.
Hace unos días otro avión también UNITED AIRLINES perdió un neumático mientras despegaba del Aeropuerto Internacional de San Francisco, pero aterrizó sin problemas en el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles a donde fue desviado, según informan la aerolínea y los aeropuertos a CNN. La Administración Federal de Aviación de EE.UU. dijo que investigará el incidente.
El 5 de enero un Boeing 737 MAX 9 de ALASKA AIRLAINES pierde la presión del aparato al saltar el panel de lo que debería ser o era una puerta pero que estaba sellada
En enero otro aparato de Boeing un 747-8 de ATLAS AIR saliendo de Miami ardía también en pleno vuelo captado por cámaras afortunadamente también se encontraba cerca de tierra y pudo aterrizar teniendo que evacuar de emergencia los pasajeros en la pista.
Como veis on demasiadas incidencias sobre una misma constructora aeronáutica lo que afectará negativamente a la imagen corporativa y por supuesto al área comercial, estos accidentes implican obligatoriamente auditorías internas y revisiones técnicas tanto sobre planos como sobre aparatos y sobre todo lo peor, la aversión a comprar sus aparatos o incluso a volar en ellos , la CNN publicó esta frase “Quiero bajarme del avión” los pasajeros que se niegan a volar en el 737 Max de Boeing.
Ed Pierson volaba de Seattle a Nueva Jersey en 2023, cuando terminó abordando un avión en el que nunca quiso volar.
El residente de Seattle reservó con Alaska Airlines en marzo pasado. Seleccionó deliberadamente un vuelo con un avión en el que estaba feliz de abordar, esencialmente, cualquier cosa menos un Boeing 737 Max.
“Llegué al aeropuerto y comprobé nuevamente que no era el Max. Pasé por seguridad y tomé café. Entré al avión y pensé que era algo nuevo”, dijo Pierson a CNN. “Luego me senté y en la tarjeta de emergencia (en el bolsillo del asiento) decía que era un Max”. Se levantó y se fue.
“Una azafata estaba cerrando la puerta principal. Le dije: ‘Se suponía que no debía volar el Max’. Ella me dijo: ‘¿Qué sabes sobre el Max?’”, dijo.
«Dije: ‘No puedo entrar en detalles en este momento, pero no estaba planeando volar en un Max y quiero bajarme del avión'».
Pierson llegó a Nueva Jersey; después de algunas idas y vueltas, explicó que el personal del aeropuerto de Alaska le volvió a reservar un vuelo nocturno esa noche en un avión diferente. Pasar todo el día en el aeropuerto valió la pena para evitar volar en un Max, afirmó.
Todos sabemos que el miedo o pánico es la máxima expresión de la irracionalidad pero es humano, un piloto no pone el avión en vuelo si no está al 100% seguro de que está todo bien y correcto pero no se puede tratar de normalidad tantos incidentes en tan poco tiempo.
Técnicamente lo único que podemos decir de bueno de la acción es que mantiene la directriz alcista del suelo 2009 y os podrá parecer pobre pero pero con el covid y en la corrección del 2022 la rajó a la baja.
De su techo 2019 en 445 USD al suelo del 2020 en 89 UDS solo ha llegado a recuperar la mitad de lo perdido pero en este momento cotiza sobre los 200 USD lejos de sus últimos máximos y no digamos de su techo, valor mucho peor que mercado y mucho peor que su directa competidora en el sector la europea AIRBUS que por supuesto se beneficia de los males de la estadounidense.
Y lo peor de todo que no está para correcciones técnicas generalizadas del mercado porque que puede ser una de las primeras del Dow Jones en caer a niveles críticos de precios perdiendo de nuevo la alcista del 2009.
Ahora le tocará a la Administración ejercer de loby a favor de Boeing y pedirá a presidentes de países que intervengan a favor de la misma para que se le compren aparatos porque de lo contrario las consecuencias pueden ser de lo más variopintas, por ejemplo no comprar aviones Boeing puede implicar no venderles cualquier tipo de tecnología civil o militar o no venderle repuestos para los que ya tiene. No ser beneficiada con inversiones empresariales, o incluso hacerse amigo de su enemigo.