Si observamos desde el suelo del 2009 mucho , si desde el suelo del 2020 aún quedaría trayecto alcista por recorrer.
Empecemos por la parte fácil. Sí, la economía ha sorprendido a la mayoría de la gente al evitar una recesión y al fortalecerse en los últimos meses. Jamie Dimon, el omnisciente director ejecutivo de JP Morgan, confirmó la tendencia esta semana cuando afirmó que la economía estadounidense está «en cierto modo en auge». Por lo tanto, podemos estar de acuerdo en que la segunda parte de la afirmación de Barron (“gracias al fuerte crecimiento económico”) es correcta, al menos por ahora.
Pero ahora viene la parte más difícil. ¿Cuánto de esto ya está descontado, considerando el fuerte repunte que comenzó en octubre de 2022? Intentamos responder a esta pregunta observando el desempeño de los principales índices y de los sectores del S&P desde el mínimo del mercado de octubre de 2022, y también desde principios del año 2020, justo antes de la crisis pandémica de marzo de 2020 (ver tabla).
Desde el mínimo de octubre de 2022, el S&P 500 ha subido un 48,2% y el Nasdaq Composite un 61,2%. Sólo dos sectores han superado este comportamiento (verde en la tabla), XLC Communications Services (debido a los componentes Google y Meta) y XLK Technology (debido a Apple, Microsoft, NVIDIA y otros). Todos los demás sectores quedaron rezagados respecto del índice, siendo XLU Utilities, XLE Energy y XLP Consumer Staples los de peor desempeño.
Desde principios de 2020, el S&P 500 ha subido un 60,2% y el Nasdaq un 81,3%. Sólo la tecnología obtuvo mejores resultados. El rendimiento anual promedio del S&P 500 en los últimos cuatro años y dos meses es del 11,9%, mejor que su promedio histórico del 10%. Pero diez sectores de once han tenido un desempeño inferior.
Por lo tanto, la respuesta corta es que el mercado está ampliado en algunos nombres de tecnología y crecimiento, como también lo demuestran sus valoraciones, pero que se puede encontrar buen valor en otros sectores si la economía mantiene su auge actual. Un indicador claro de que aún no se han descontado todas las buenas noticias es el índice Russell 2000 de pequeña capitalización. Se ha quedado rezagado por un amplio margen desde octubre de 2022 y desde principios de 2020, con una composición de apenas el 5,2% anual en este último caso. Las valoraciones razonables entre las empresas más pequeñas refuerzan los argumentos a favor de más ventajas.
A partir de octubre de 2022, las acciones subieron al principio ante el debilitamiento de los indicadores económicos y la disminución de las estimaciones de ganancias. Los diecisiete meses transcurridos desde entonces parecen haber sido un período en el que los precios lideraron los fundamentos, impulsados en gran parte por una fuerte ola de liquidez. Esto podría volver a suceder en la dirección opuesta. Nuestra postura preferida es ser cautelosos con la tecnología y otros nombres de crecimiento costosos y buscar valor en otros lugares. Si este repunte puede prolongarse gracias a una economía más fuerte, los sectores rezagados deberían cerrar parte de la brecha.
Al mercado pues les faltaría la fase de la euforia antes de capitular la tendencia, los principales índices parece que lo aguantan todo y parecen irreductibles a la baja, aunque ya hay series importantes agotadas de tanto esfuerzo en la escalada alcista, no obstante si el value y la pequeña capitalización entran en acción como respuesta de los inversores a una rotación de activos para tratar de comprar lo que no está tan alto por la razón que fuere o fuese y dejar corregir a lo que sí lo están pues el magma total sería propicio para que todos juntos entren en la última fase alcista del mercado en los próximos meses e incluso años.
Si las empresas por ejemplo más castigadas por el incremento vertical y sobre todo rápido de los tipos de interés que las han dejado tocadas por su alto endeudamiento y/o tener que pagar mucho más de lo que venía siendo habitual por sus emisiones de deuda corporativa se ponen a tirar para el segundo semestre ya para las elecciones presidenciales tendríamos nuevos máximos ya si con tintes de euforia generalizada donde veríamos todo subir y llegar las compras a discreción. De ahí que digamos que aún queda era por trillar.
También es verdad para que no entendáis que lo vemos todo rosa que los resultados que se han venido publicando por las empresas de mayor capitalización y en especial las 7 magníficas no se pueden repetir trimestre a trimestre indefinidamente, en el bancario por ejemplo cuando ya la bajada de tipos esté prevista pues empezarán a bajar y arrastrar a otros sectores que se han visto favorecidos por una política monetaria contractiva, así como el aumento de la competencia en los sectores mercantiles más apetecibles. De la IA por ejemplo comerán muchas más empresas de las que ahora están por lo que verán reducida las grandes su cuotas de mercado actuales.