En su informe, AB InBev reportó una caída de ventas del 0,6% en sus bebidas a nivel global en el primer trimestre de este año.
En el segmento de las cervezas, la caída llegó a al 1,3%, pero de acuerdo con la empresa esa tendencia fue compensada con un aumento de 3,5% en otras bebidas.
La facturación del período alcanzó los 14.500 millones de dólares, con aumento de 2,6% a raíz de los incrementos de precios como resultado de la estrategia de ampliación del grupo.
El aumento de los precios permitió un crecimiento del 5,4% en el excedente operativo bruto (su índice EBITDA), a 4.990 millones de dólares.
El gigante cervecero, cuyas bebidas tienen más de 2.000 millones de consumidores en 150 países, se ha trazado para este año la meta de elevar su indicador EBITDA «entre un 4 y un 8%», en línea con sus perspectivas a medio plazo.
Técnicamente la empresa cervecera va para cuatro año en una tonalidad lateral absoluta , peor que mercado porque ni tan siquiera ha superado los niveles precovid sus picos de precio son descendentes. Sin en cambio tras publicar resultados podría atacar la bajista del 2021 y generar una señal de compra objetivo 72 euros o cuando mínimo los 69 euros 61,8% de su bajada 2019-2020