Hasta hace bien poco solo teníamos claro su soporte que si perdía se iba a por los mínimos del 2020 y sin respirar, vamos por la vía del esparadrap0, seco y del tirón y comentábamos que para cambiar de opinión sobre el sector que menos que pedirle la rotura de la bajista del 2022 y la EMA 200 como condición para merecer entrar en cartera a cualquier tipo de plazo.
Pues bueno esa condición ya se cumplió y además dio otra señal interesante al superar máximos precedentes de este año por los tanto el objetivo se lo ponemos en los 224 puntos del índice que ojo, nadie flipe en colores no es más que el máximo del rebote tras los mínimos de marzo 2020.
Para llegar simplemente a los niveles precovid el sectorial debería ascender un 25% aproximadamente. Así que vemos potencial contra un riesgo ya creemos que escaso tras tanta pena negra que ha pasado este segmento de empresas en la eurozona.