Las materias primas (DBC ETF) han sido la clase de activo principal con peor desempeño en los últimos 10 años, perdiendo un 5% frente a una ganancia del 81% para el oro (GLD) y un aumento del 229% para el S&P 500 (SPY). Este débil desempeño relativo alcanzó su punto más bajo en 2020, cuando el petróleo crudo pasó brevemente a ser negativo. A partir de ahí, las materias primas subirían con el aumento de la inflación hasta alcanzar un máximo en 2022.
En los últimos tres años, a las materias primas les ha ido mucho mejor que en la última década, ganando un 28% frente al 32% del S&P 500.
He aquí un vistazo a los cambios en los precios de las principales materias primas durante el año pasado. Aparte del movimiento parabólico al alza del cacao, lo más notable es el aumento de los metales industriales (el cobre alcanzó recientemente un máximo histórico) y las ganancias de la plata (el mayor desde 2012) y el oro (el máximo histórico).