La gente ve el mundo de la forma en la que se les dice que lo vean.

La apertura de los juegos olímpicos 2024 de Francia fue un mensaje subliminal al mundo para que aceptaran como habituales la pedofilia, el transhumanismo, la ideología de género, la perversidad sexual, el satanismo y al mismo tiempo rechacen la religión europea por excelencia implantada desde hace siglos en Europa, como es el cristianismo.

PUBLICIDAD (google adsense)