Lo único positivo que podemos decir es que parece que quieren salirse de su aceleración bajista y que están laterales, vamos que al menos no se caen a mínimos del 2020 o inferiores niveles de precio incluso.
Se han quedado fuera del bull market y del buen estado de la renta variable en general sufren una aversión del mercado a estos activos, lo de la agenda 2030 ya nos parece una tomadura de pelo típica del marketing financiero del momento, en el 2020/2021 había que estar en estos segmentos para estar invertidos en el futuro y así lo recomendaban firmas de inversión, creadores de mercado y expertos varios que en el campo abundan.
Luego los precios y la liquidez empieza a mermar, la publicidad a desaparecer un día se rompe la EMA 200 a la baja y todo son problemas para quienes entraron en el sectorial vía ETFs como estos que seguimos habitualmente y más aún sufren los que lo hicieron a través de acciones directamente salvo honrosas excepciones.
A día de la fecha ninguno de los dos ETFs ni el LYNRJ de Amundi ni el IQQH de Ishares en euros superan los niveles precovid y cuidado con el primero porque está a la misma distancia de los máximos de febrero como de los mínimos de marzo del 2020.
Mientras sigan laterales ni con un palo, si rompe rango por arriba tampoco es que vayan a volar simplemente atacarán la bajista principal desgraciadamente.