Se trata de un despido en directo en la TV mexicana, de auténtica vergüenza el cómo han tratado primero a una persona y luego a un profesional, ha dado muchísimo que hablar este espectáculo grosero de un empresario con su empleado que a fin de cuentas es lo que es uno y es el otro. Ha opinado de ello hasta la nueva presidente de México.
La presidenta de México pues bueno si es por libertad de expresión que le devuelvan el programa pero si es por educación el dueño es el dueño y tiene derecho a proceder como le venga en gana, lo correcto era decir es deleznable que un empresario proceda a la humillación pública de un trabajador a su cargo y si ha sido por comentarios televisivos pues que responda ante la ley tanto el trabajador si cometió injurias o difamación como el empresario por atentar contra la libertad de expresión si no fue así. El empresario claro que puede despedir a un trabajador pero de la forma más discreta, personal y digna exigible.
El periodista lo explicó y afortunadamente no le va a faltar trabajo
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