Musk, quien también es director ejecutivo de Tesla y SpaceX, compró Twitter por 44 mil millones de dólares y luego cambió el nombre de la red social a X. Antes de la adquisición, había acumulado una posición en la empresa de más del 5%, lo que habría requerido revelar su participación al público.
Según la denuncia de la SEC, Musk no siguió las reglas de divulgación, “lo que le permitió pagar menos de lo que debería por al menos 150 millones de dólares por las acciones que compró después de que debía presentar su informe de propiedad financiera beneficiosa”.
La SEC había estado investigando si Musk, o cualquier otra persona que trabajara con él, cometió fraude de valores en 2022 cuando el CEO de Tesla vendió acciones de su empresa automotriz y reforzó su participación en Twitter antes de su compra apalancada. Musk dijo en una publicación en X el mes pasado que la SEC emitió una “demanda de acuerdo”, presionándolo para que aceptara un acuerdo que incluyera una multa dentro de las 48 horas o “enfrentar cargos por numerosos hechos punibles” relacionados con la compra de acciones.
Para Elon Musk el dinero no es problema. El le dirá a la SEC que cuanto es y pagará. No hay más, salvo que quiera empantanarlo todo y recurra sentencia a instancias judiciales superiores, pero eso en los mercados financieros no conviene, las incertidumbres como las tonterías; las justas. Lo único a determinar es el importe final.
Estamos pendientes de actualización, a las 15.30 horas repasad este artículo porque os pondremos lo que haya de nuevo. Hemos traducido la noticia 1 minuto después de publicarla la CNBC. Hoy estará por toda la prensa salmón.
ACTUALIZACIÓN
«Musk, que también es el director ejecutivo de Tesla y SpaceX, compró Twitter por 44.000 millones de dólares a finales de 2022 y cambió el nombre a X al año siguiente. Antes de la adquisición, había acumulado una participación en la empresa superior al 5%, lo que habría requerido revelar sus participaciones al público en un plazo de 10 días naturales tras alcanzar ese umbral.
Según la demanda civil de la SEC, presentada en el Tribunal de Distrito de Estados Unidos en Washington, DC, Musk se retrasó más de 10 días en comunicar esa información material, “lo que le permitió pagar al menos 150 millones de dólares menos por las acciones que compró después de que venciera su informe de propiedad beneficiosa financiera”. Los inversores podrían haber hecho subir las ofertas de las acciones si hubieran sabido de las compras de Musk y su interés en la empresa.
La SEC había estado investigando si Musk, o alguien más que trabajara con él, cometió fraude de valores en 2022 en relación con las revelaciones de Twitter. Musk dijo en una publicación en X el mes pasado que la SEC emitió una “demanda de acuerdo”, presionándolo para que aceptara un trato, incluida una multa en 48 horas o “enfrentar cargos por numerosos cargos” relacionados con la compra de acciones.»
‘Público desprevenido’
«La SEC dijo en la denuncia del martes que Musk cruzó la marca de propiedad del 5% en su participación en Twitter en marzo de 2022, y habría estado obligado a revelar sus participaciones antes del 24 de marzo.“El 4 de abril de 2022, once días después de la fecha de presentación del informe, Musk finalmente reveló públicamente su titularidad efectiva en un informe ante la SEC, en el que revelaba que había adquirido más del nueve por ciento de las acciones en circulación de Twitter”, dice la denuncia. “Ese día, el precio de las acciones de Twitter aumentó más del 27% con respecto al precio de cierre del día anterior”.
La SEC alega que Musk gastó más de 500 millones de dólares en comprar más acciones de Twitter durante el tiempo transcurrido entre la divulgación requerida y el día de su presentación real. Eso le permitió comprar acciones del “público desprevenido a precios artificialmente bajos”, dice la denuncia. “Pagó menos” a los accionistas de Twitter en más de 150 millones de dólares durante ese período, según la SEC.
En la denuncia, la SEC afirmó que busca un juicio con jurado y pide que se obligue a Musk a “pagar una indemnización por su enriquecimiento injusto”, así como una multa civil.
La demanda es el último capítulo de una saga que dura casi tres años.
Durante un breve período en abril de 2022, después de que se hiciera pública la propiedad de Musk y se supiera que él era el mayor accionista, Musk estuvo dispuesto a unirse a la junta directiva de Twitter. Sin embargo, abandonó rápidamente ese plan y le dijo a la junta que no aceptaría ningún puesto.
Lo que siguió fue un drama de seis meses que comenzó con la presentación de una oferta no solicitada de Musk a mediados de abril, a la que se opuso la junta directiva de Twitter. La junta directiva de Twitter finalmente aceptó la oferta de Musk ese mismo mes. Poco después, Musk intentó dar marcha atrás, alegando que Twitter estaba indicando erróneamente la cantidad de “bots” en su servicio.
Musk finalmente cerró el trato en octubre de 2022, entrando a la oficina de Twitter en San Francisco con un lavabo en las manos.
“Entrando a la sede de Twitter, ¡déjenme que me lo recuerden!”, escribió Musk , adjuntando un video de su entrada.
Musk ha tenido otros enfrentamientos con la SEC.
En septiembre de 2018, la agencia acusó a Musk de hacer declaraciones “falsas y engañosas” a los inversores cuando anunció a través de Twitter que estaba considerando sacar a Tesla de bolsa a un precio de 420 dólares por acción y que tenía financiación asegurada.
Las acciones de Tesla oscilaron durante semanas después de eso, y el acuerdo nunca se materializó. Musk y Tesla finalmente acordaron un acuerdo , pero lo revisaron en 2019. Según esos términos, Musk y Tesla tuvieron que pagar cada uno 20 millones de dólares en multas, y Musk tuvo que renunciar temporalmente a su papel como presidente de la junta directiva de Tesla.
En la última denuncia, la SEC no hizo alusión a los cargos de fraude de valores civiles anteriores de Musk ni al acuerdo de conciliación.»