1. Minería de Bitcoin por inmersión
Consiste en sumergir los equipos de minería en un líquido especializado que ayuda a disipar el calor de manera eficiente. Al mantener los equipos refrigerados de esta forma, se optimiza su rendimiento y vida útil.
2. Minería de Bitcoin con agua
Se utiliza agua para enfriar los equipos de minería. A través de sistemas de refrigeración líquida, el calor generado por las máquinas es absorbido por el agua, lo que mejora la eficiencia energética y reduce el desgaste de los dispositivos.
3. Minería con refrigeración por aire
Este es uno de los métodos más comunes. Consiste en utilizar ventiladores y sistemas de circulación de aire para enfriar los equipos de minería. Aunque es menos eficiente que los métodos con líquidos, sigue siendo una opción válida debido a su simplicidad y bajo costo de implementación.
Cada uno de estos métodos tiene ventajas y limitaciones, por lo que la elección depende de los recursos disponibles y los objetivos específicos de cada minero.
Dentro de muy escasos lustros vendrá el cuarto método que acabará del tajo con estos tres comentados y sería la Minería con chips cuánticos ya bautizados con el nombre de Willow, este chip acortará sensiblemente el tiempo que tenía previsto Satoshi Sakamoto para minar los 21 millones de bitcoins existentes, con lo que dará fin al negocio del minado por razones obvias.
La división de chips cuánticos Google Quantum AI presentó con orgullo su nueva CPU bautizada como Willow. Nos encontramos así ante un chip cuántico de última generación. Con el cual la compañía promete que allanará el camino hacia una computadora cuántica útil y a gran escala. Para ello, Google promete que Willow tiene un rendimiento de vanguardia en una serie de métricas. Lo que le ayuda cumplir dos logros importantes.
El primer logo es reducir exponencialmente los errores a medida que aumenta la escala utilizando más qubits (bits cuánticos). Y es que, como adelanto, Willow esconde en su interior 105 qubits. Google indica que esto resuelve un desafío clave en la corrección de errores cuántigos. Desafío que se buscaba solucionar desde hace casi 30 años. El segundo logro es el rendimiento que es capaz de aportar, pero esto lo veremos tras el salto.
Google dijo:
«Somos optimistas y creemos que la generación de chips Willow puede ayudarnos a alcanzar este objetivo. Hasta ahora, hemos realizado dos tipos distintos de experimentos. Por un lado, hemos ejecutado la prueba de referencia RCS, que mide el rendimiento frente a ordenadores clásicos pero no tiene aplicaciones conocidas en el mundo real. Por otro lado, hemos realizado simulaciones científicamente interesantes de sistemas cuánticos, que han dado lugar a nuevos descubrimientos científicos pero siguen estando al alcance de los ordenadores clásicos.
Nuestro objetivo es hacer las dos cosas a la vez: adentrarnos en el ámbito de los algoritmos que están fuera del alcance de los ordenadores clásicos y que resultan útiles para problemas del mundo real con relevancia comercial».
Y hasta que el resto del mundo pueda tener uno cuántico en su casa tardará algunas décadas. Está muy claro que la ingeniería cuántica abrirá las puertas de par en par a nueva dimensión de la tecnología será como la primera mano que puso el hombre en una cueva y la dejó plasmada para la eternidad, en tecnología el hombre aún no ha descubierto el fuego, somos monos con un taparrabo en ciencia. Descubrir el fuego es poder viajar o a la velocidad de la luz o a través de agujeros de gusano.
Igual tenemos suerte y vienen los E.T. y nos dicen cómo porque estar aquí están a ver cuanto tardan en el contacto oficial y en la transmisión de conocimientos siempre y cuando no opten por lo más razonable; exterminarnos como especie por tóxica para el resto del planeta y para nosotros mismos.