
Tras la subida de finales de los noventa a inicio del 2000, todo lo demás para sus accionistas ha sido un verdadero vía crucis sin tregua, el suelo llegó pronto volvió al origen en dos años pero es que lo peor vendría luego.
Vodafone hizo el amo de recuperar y de 100 en 2002 a finales del 2013 alcanzaba los 300 lo que vendría a ser el 50% de Fibonacci, luego bluffffffffffff vuelta a 100 y en 2022 incluso perdió y a día de hoy no recuperó, ahora los 100 serían un gran subidón, los 100 del 2002 en gráfico ajustado a dividendo.
Pero es que Orange ni lo intentó siquiera se metió en una estructura en «L» de manual o suelo durmiente para los chartistas y ahí se quedó en estado catatónico o vegetativo sin intentar nunca romper el rango.
Y ojo que estamos en unos mercados en pleno bullish a este lado y del otro del charco y lo más terrible no tiene visos de cambio, es más a estos precios perfectamente una de las magníficas americanas o de la élite de la mega capitalización bursátil puede lanzar una OPA un día de estos.
las dos están en zona de mínimos de siglo, Vodafone incluso por debajo. Lo dicho feas con maldad , les deseamos a las dos le funcione el sentimiento contrario. Pero eso si, cuidado porque hay que ver cuanta deuda tienen vaya a ser que esta sea mayor que su capitalización bursátil, pero eso se lo dejamos a los del «investing value» que hace unos años las vendían como maravillas para la inversión a largo plazo.