Madrid.- Nuevo capítulo en la pugna entre Iberdrola y ACS. La energética que preside Ignacio Sánchez Galán ha impugnado las cuentas del ejercicio 2009 de la constructora que dirige Florentino Pérez, aprobadas en su última Junta General de accionistas, al considerar que incluyen «numerosas infracciones de la normativa vigente y no muestran la imagen fiel del patrimonio, de la situación financiera y de los resultados del grupo constructor».
Así lo manifestaron fuentes de Iberdrola, que destacaron que la empresa, representada por Cortés Abogados, ha formulado una demanda de juicio ordinario contra ACS ante los Juzgados de lo Mercantil en Madrid, impugnando varios de los acuerdos sociales adoptados en su junta general ordinaria de abril de este año.
Antes de la junta de ACS, Iberdrola se convirtió en accionista comprando 20.000 títulos de la empresa, un 0,064% de su capital. En virtud de ello votó en contra de algunos puntos de la reunión y se reservó el derecho de impugnarla, como ha hecho finalmente.
Con este acto, Iberdrola defiende el «modelo empresarial y de interés social» de ACS, «entendido como el interés común de todos los accionistas de un grupo independiente».
En aquella junta, Florentino Pérez volvió a mostrar su interés en Iberdrola, «en la que no tardaremos en llegar al 20%«. ACS, principal accionista de la energética al controlar un 12% de su capital, tiene vetado el acceso a su consejo de administración porque son «competidores reales en numerosos mercados y han rivalizado en licitaciones nacionales e internacionales para la prestación de servicios y la realización de proyectos».
El pasado 26 de marzo, la junta de accionistas de Iberdrola negó la entrada de ACS en el Consejo de Administración de la eléctrica, en el que llegó a tener un representante durante media hora.
Las cuentas de ACS
La impugnación afecta, en concreto, a los acuerdos relativos a la aprobación de las cuentas anuales e informe de gestión correspondientes al ejercicio de 2009, a la aplicación de los resultados y a la aprobación de la gestión del Consejo de Administración durante ese mismo ejercicio.
El grupo obtuvo en 2009 un beneficio neto de 1.952 millones de euros, lo que supone un incremento del 8,1%, debido a las plusvalías de 1.002 millones obtenidas con la venta del 35,3% de Unión Fenosa.
Según las cuentas remitidas a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) el 25 de febrero, sin la contribución de la venta de la eléctrica, las ganancias de ACS habrían sido de 842 millones.
Florentino Pérez anunció en la junta su intención de aumentar un 3% las ventas consolidadas del grupo, así como incrementar un 10% el beneficio ordinario por acción.
Pérez manifestó también su intención de mantener para el año que viene, como mínimo, el dividendo entregado a sus accionistas este año, que asciende a 2,05 euros por acción.